Con las cifras del negocio turístico prácticamente recuperadas tras la pandemia en la mayoría de países, la industria ha reabierto el debate sobre cómo combatir la masificación en determinados destinos.
En una mesa redonda en el foro Exceltur, celebrado en Madrid, el vicepresidente ejecutivo de la patronal turística española, José Luis Zoreda, ha advertido de que la sobreexplotación está degradando la imagen del turismo en algunos segmentos de la sociedad y generando distorsiones en el mercado inmobiliario, entre otros efectos.
Los participantes en la conversación han subrayado la importancia de promocionar destinos alternativos a aquellos más masificados, reinvertir los beneficios del turismo en las comunidades locales y tomar medidas para evitar la proliferación de oferta de alojamientos irregulares, entre otras medidas.
Desde el operador británico Jet2Holidays, su consejero delegado, Steve Heapy, afirma que algunos gobiernos «han engordado con el turismo pero no han reinvertido en sus comunidades locales».
El directivo ha subrayado en concreto el caso de Ibiza, donde, afirma, «no hay doctores y no hay dentistas porque la gente no se puede permitir vivir ahí». Sobre la necesidad de que los turistas sean respetuosos con los destinos a los que se dirigen, Heapy recalca que su trabajo es «llenar aviones, no hacer una selección» de viajeros.
Esto lo ha afirmado frente a una audiencia entre la que estaban varios representantes de las instituciones de la isla, como la alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer.
Comienza el XII Foro de liderazgo turístico #EXCELTUR, en el que reflexionaremos sobre asuntos tan importantes como son la sostenibilidad, el desafío del talento y la empatía ciudadana por el #turista y el papel que juega en nuestra economía. Un encuentro en el que lo pondremos a… pic.twitter.com/4nE2nX2N3j
— Carmen Ferrer Torres (@Carmen__Ferrer) January 23, 2024
«Hemos roto el contrato social con nuestros residentes locales», ha afirmado por su parte el director general de Turespaña, Miguel Sanz, que asegura que la industria debe poner el foco en el bienestar de los habitantes de los destinos vacacionales para continuar floreciendo.
Una de las claves del problema, a los ojos de Sanz, es que el sector utiliza el número de visitantes como el principal indicador para juzgar el éxito de una temporada, en lugar de centrar la atención en valores como los puestos de trabajo creados y la riqueza generada.
Turespaña ha iniciado una encuesta entre ciudadanos en el conjunto del país para conocer la percepción de la población sobre el turismo y considera que en gran parte de la geografía española los residentes están a favor de continuar desarrollando la industria.
«Debemos escuchar a los residentes y aplicar fórmulas, leyes y planes de negocio que cumplan con los requerimientos de cada destino, porque si no la gente va a votar por opciones políticas que apuesten por mantener el turismo a raya, y eso es malo para la industria, los residentes y los gobiernos a cargo», ha señalado.
Luis Araujo, expresidente de Turismo de Portugal, considera por su parte que el sector turístico es «víctima y villano de su propio éxito», y debe asumir que «el cielo no es el límite» a la hora de impulsar determinado tipo de crecimiento.
La industria debe tener en cuenta «el sobreturismo, la percepción de sobreturismo y la percepción de falta de vivienda», y buscar soluciones, apunta Araujo, al tiempo que alerta de que en ocasiones se toman decisiones sin tener en cuenta cifras o «datos reales», en función de «percepciones en las redes sociales».
EFE / Redacción
Una verdad tan grande como la catedral de Burgos, más inspecciones y multas a los pisos turísticos y se acaba con la masificacion turística y con el problema de la vivienda.