EFE / El 93,3% de los jóvenes de Baleares de entre 13 y 18 años han visto pornografía por primera vez antes de los 14 y un 17,5% con 8 o 9 años, con una media de edad en el inicio del consumo de estos contenidos de 12,7 años en el caso de los chicos y de casi 13 en las chicas.
Este es uno de los datos destacados del estudio sobre el acceso de los adolescentes de las islas a la pornografía encargado por el Instituto Balear de la Mujer y recogido en el ‘Anuario de la Juventud 2023’, presentado este jueves en el Parlament.
El análisis, realizado a partir de entrevistas a 3.629 alumnos, 2.592 adultos con adolescentes a su cargo y varios grupos de discusión con chicos de 13 a 18 años, constata que la pornografía se ha convertido en la fuente principal de aprendizaje de la conducta sexual para los menores.
El 54,5% ve pornografía en internet por curiosidad, un 39,8% alude también a que le aporta conocimiento sobre el sexo y un 36,1% la usa para estimular la masturbación.
La motivación de aprender sobre sexo es mencionada por el 54% de los chicos y el 26% de las adolescentes y son ellos quienes, en general, encuentran más efectos positivos en el consumo de porno.
Pero también es mayor la conciencia sobre su efecto negativo en el caso de los chicos, que en un 39,6% entienden que perjudica las relaciones de pareja, mientras que son un 7,1% las chicas que lo creen así.
El 17,3% cree que le dedica demasiado tiempo
Además, en la media de ambos sexos, casi un 21% entiende que contribuye a que les aburra el sexo, un 17,3% considera que le dedica demasiado tiempo y el 12,8% cree que le afecta en los estudios.
La pornografía violenta y denigrante para las mujeres, señalan los autores del estudio, tiene consecuencias en las conductas sexuales de los adolescentes, en particular de las adolescentes.
El 11% de las chicas encuestadas reconocen que utilizan menos preservativos; el 8,9%, que se han sentido presionadas a hacer cosas que no querían; el 6,6%, que han tenido sexo con personas desconocidas, y el 5,8%, que han mandado imágenes pornográficas a amistades.
En cuanto a los padres de adolescentes, un 63,6% defienden la necesidad de evitar que vean material pornográfico y el 78,4% consideran que el efecto de estas imágenes no es positivo para el desarrollo de su sexualidad.
El ‘Anuario de la Juventud 2023’ recoge, además de este estudio, una serie de artículos y análisis sobre políticas de las administraciones dirigidas a la población joven, iniciativas de entidades de la sociedad civil e investigaciones sobre aspectos diversos como los usos lingüísticos, el arte urbano y el ocio juvenil.
En Baleares, según datos de 2022, residen casi 195.000 personas de entre 15 y 29 años que representan el 16,5% de la población del archipiélago.