El vicepresidente de Vox, Ignacio Garriga, ha admitido este martes que el Govern balear «afronta una legislatura incierta porque está al albur de las decisiones de cinco personas que han demostrado que exclusivamente se mueven por ambiciones personales».
Así lo ha asegurado en una entrevista en RNE recogida por EFE, un día después de que cinco diputados de Vox en el Parlament protagonizaran una rebelión contra la dirección del partido, al expulsar a dos parlamentarios del grupo: la presidenta regional de la formación, la ibicenca Patricia de las Heras, y a Gabriel Le Senne, que dejará de ser presidente de la cámara.
«Más que peligrar, (el Govern balear) afronta una legislatura incierta porque está al albur de las decisiones de cinco personas que han demostrado que se mueven exclusivamente por ambiciones personales», ha lamentado.
En este sentido, ha pedido disculpas a los votantes de Vox, a los que ha querido trasladar un mensaje de tranquilidad, al garantizar que van a seguir trabajando «con la misma determinación y compromiso que el primer día» para mejorar la vida de los españoles.
Y ha subrayado que, a pesar de lo ocurrido, no van a renunciar a cumplir los acuerdos alcanzados con el PP y que, por tanto, sus dos diputados van a incidir en los compromisos que suscribió con la formación que lidera en Baleares Marga Prohens, del PP.
Garriga ha lamentado, no obstante, el «espectáculo» dado a pocas horas de que se vaya a «consumar un golpe de estado» y que se vaya a «volar por los aires el estado de derecho y la separación de poderes», en alusión a la ley de amnistía que se votará hoy en el Congreso.
El dirigente de Vox ha descartado que el caso de Baleares se pueda extender a otras regiones, al ser preguntado por esta cuestión. «Todos los diputados, concejales y cargos que forman parte de Vox están comprometidos con las ideas y que así lo están demostrando», ha concluido.