El cerebro detrás del mayor robo en la historia holandesa, conocido como ‘el robo de diamantes en Schiphol’, sucedido en el año 2005, fue arrestado el martes por la tarde en Ibiza por agentes de la Policía Nacional de Ibiza, según avanza hoy De Telegraaf, el periódico neerlandés de mayor tirada del país y ha confirmado posteriormente la Policía Nacional.
El medio relata que Errol H.V., de 59 años de edad, fue condenado a nueve años y medio de prisión por el espectacular robo de 70 millones de euros en diamantes, pero que solo cumplió unos tres años de cárcel y desapareció.
Según las fuentes de este medio, el ladrón ha sido atrapado en la isla, donde llevaría bastante tiempo viviendo.
Por el momento se desconoce cuándo será extraditado a su país.
El caso Schiphol
En 2017, siete personas fueron detenidas, una de ellas en la provincia de Valencia, como presuntas autoras del robo de diamantes, valorado en 70 millones de euros, cometido en el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam (capital holandesa) el 25 de febrero de 2005.
Un grupo de personas armadas asaltaron un vehículo blindado de la aerolínea KLM, en una pista de máxima seguridad del aeropuerto. La carga de diamantes, cuyo valor se calculó en unos 70 millones de euros, tenía como destino Amberes.
Parte del botín fue recuperado después en un vehículo, pero todavía sigue sin localizar el resto, por valor de unos 40 millones de euros.
El robo de diamantes ha sido el mayor de la historia de Holanda y este suceso provocó un aluvión de críticas a la seguridad en el aeropuerto de Schiphol, porque los ladrones traspasaron sin mayores problemas una zona de alta seguridad. Luego se supo que uno de los implicados trabajaba para KLM.
Aunque en su momento se produjeron siete detenciones, ninguno de los sospechosos fue juzgado por falta de pruebas.
Finalmente, en 2019, un tribunal de Haarlem condenó a los involucrados.
El principal sospechoso, Errol H.V., ahora detenido en Ibiza, fue considerado el cerebro del robo, mientras que el conductor del coche en el que se produjo la fuga, Marlon D., recibió una pena de seis años de cárcel. Ambos se habían quedado esperando en el vehículo durante el robo.
Erik P., quien había participado también en un primer intento de robo, fue condenado a tres años y medio de cárcel, y un empleado de la aerolínea KLM, Ramazan N., quien se demostró que ayudó a los ladrones desde el interior de Schiphol, fue condenado a una sentencia de cinco años.
Un compañero suyo, empleado también del aeropuerto, fue absuelto de la perpetración del robo porque no se pudo probar con argumentos legales y convincentes su participación en el mismo, pero sí recibió una sentencia de seis meses de prisión por lavado de dinero.
Simon van M., que era sospechoso de haber puesto en contacto a los empleados del aeropuerto con los ladrones, fue absuelto del robo por falta de pruebas, pero condenado a dos meses de prisión por posesión de armas prohibidas.
Un séptimo sospechoso y probablemente otro cerebro del robo, murió.
Tenemos a la creme de la creme …. Y los que habrá….luxury life