El Ayuntamiento de Sant Antoni continúa con las obras de reasfaltado de calles y caminos rurales del municipio, unos trabajos que cuentan con un presupuesto de 3,1 millones de euros, que se pusieron en marcha el pasado mes de octubre y que tienen un plazo de ejecución de seis meses, por lo que deberían estar acabados el próximo mes de abril.
Durante el día de hoy, el alcalde, Marcos Serra, la concejala de Obras Públicas, Neus Mateu, y la consellera de Promoción Económica y Cooperación Municipal, Maria Fajarnés, han visitado las obras de refuerzo del firme que se están llevando a cabo en la calle Soledad, ha informado el Ayuntamiento en un comunicado de prensa.
Serra ha resaltado que esta intervención supone la mayor inversión que se realiza en la mejora de la red viaria local del municipio. «En muchas de las vías donde se lleva a cabo [el reasfaltado] no se había actuado desde su construcción, por lo que se trata de trabajos necesarios para mejorar el estado y seguridad vial, así como su imagen», ha indicado.
El proyecto contempla una actuación sobre 113.513 metros cuadrados de superficie tanto de calles del casco urbano como de caminos rurales asfaltados de las parroquias, incluidos en el inventario de bienes y derechos, que habían sufrido un deterioro por su uso, han señalado las citadas fuentes.
Los trabajos se iniciaron en octubre en el camino des Pla de Santa Agnès e incluyen también los de sa Vorera, des Turs, des Regueró, des Pla de Sant Antoni, des Fornàs, de Benimussa y de Forada, así como las calles Travessera de Portugal, Soledad, sa Gavina, Greco, Gladiols, Cervantes, Far, Madrid y Rosers.
En la intervención «se aplica una mezcla bituminosa en caliente para la capa de rodadura (refuerzo del firme) de cinco centímetros, para conseguir un acabado uniforme y resistente que mejore las condiciones de seguridad en la circulación de vehículos», han indicado.
Además, también se realiza la adecuación y desbroce de márgenes, señalización horizontal y vertical, trabajos de bacheo, acondicionamiento del drenaje y creación de nuevos reductores de velocidad.
Fajarnés ha indicado que la actuación cuenta con financiación del Consell de Ibiza a través del Plan de Cooperación Municipal de 2022, en el que se destinaron 2,5 millones de euros a los ayuntamientos y, en concreto, 500.000 euros a estas obras de Sant Antoni.