El Ayuntamiento de Sant Antoni ha iniciado hoy en la zona de Cala Salada las actuaciones contempladas en el primer Plan Local de Prevención frente a Incendios Forestales del municipio, que contempla la retirada de masa forestal tanto para la protección de viviendas próximas como de los bosques, ha informado el Consistorio en un comunicado de prensa.
El plan, que cuenta con un presupuesto de 1.184.981,93 euros y tiene una vigencia de 10 años, tiene como objetivo «establecer la organización y procedimiento de actuación de los recursos municipales y otras administraciones públicas para prevenir y hacer frente a las emergencias por incendios forestales», han indicado las citadas fuentes.
En total, delimita 37 fajas perimetrales que separan área forestal de área urbana consolidada en zonas urbanas y urbanizadas e identifica 16 ejes estratégicos en tramos de carreteras, caminos o pistas forestales sobre las que apoyar tratamientos de la vegetación en los márgenes y que contribuyen al control de la propagación de los incendios.
Además, recoge tres actuaciones de mejora en la red viaria y dos actuaciones de prevención en calas y playas como Cala Salada y Punta Galera, al tiempo que identifica 124 parcelas estratégicas que corresponden a cultivos y que pueden servir de refuerzo para la defensa de zonas pobladas, y contabiliza 1.190 parcelas correspondientes a casas aisladas o diseminadas.
El alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, la concejala de Medio Ambiente, Pepita Torres, técnicos municipales, representantes de la Dirección General de Emergencias y técnicos de Medio Ambiente del Govern han presentado hoy el inicio de este plan, «necesario en zonas donde existe un alto riesgo de incendio, tal como marca la normativa vigente en materia de prevención», han señalado.
«El plan contempla la retirada de masa forestal no sólo para la protección de las viviendas cercanas, sino también para la protección de los bosques», ha indicado Serra, quien ha señalado que las actuaciones se realizan «cerca de zonas urbanas para prevenir y evitar posibles incendios forestales como los que se han registrado en los últimos años en sa Talaia».
En este sentido, ha detallado que los trabajos consisten en la poda y tala de árboles y en la retirada de vegetación baja para evitar la propagación del fuego.
Serra ha apuntado que aunque el plan tiene una duración de diez años, durante los dos primeros «se ejecutará prácticamente la mitad con cinco actuaciones y una inversión de 500.000 euros», han explicado desde el Consistorio.
«Se trata es un proyecto muy importante que se inició la pasada legislatura y que aportará mayor seguridad a estas zonas interurbanas. Es un plan muy esperado por los vecinos, en el que se han valorado las zonas con más peligrosidad y que permite al Ayuntamiento realizar las actuaciones necesarias para proteger el municipio frente a posibles incendios», ha comentado Torres.
En la primera etapa de desarrollo del plan se actuará en las zonas de interfaz urbano-forestal como son Cala Salada, sa Cova de Santa Agnès, Sa Galera, Sa Talaia o Es Broll, con un total de 53 hectáreas en las que intervenir.
Asimismo, otras zonas en las que también está previsto actuar de acuerdo con el proyecto son Sa Serra, Can Vicent Frit, Can Xicu Musson, Can Germà, Bellavista o pequeñas zonas de Sant Rafel.
Del mismo modo, también se contempla impartir charlas informativas, se elaborará una guía con recomendaciones para asociaciones de vecinos y ciudadanos y se organizarán simulacros en colaboración con Bomberos, Policía Local y Protección Civil.