El senador de Ibiza y Formentera, Juanjo Ferrer, se ha reunido en Madrid con la directora general de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Ministerio para la Transición Ecológica, María Jesús Rodríguez de Sancho, para tratar «la grave problemática generada en las islas por la introducción de serpientes que están haciendo desaparecer las especies endémicas de lagartijas», ha informado Eivissa i Formentera al Senat en un comunicado de prensa.
Ferrer ha explicado que las lagartijas, «claves para el mantenimiento del equilibrio medioambiental en Ibiza y Formentera», se encuentran en peligro de extinción, una situación que Rodríguez de Sancho ha calificado de «catástrofe ecológica».
La directora general de Biodiversidad, Bosques y Desertificación ha indicado que se pone a disposición del Govern balear para apoyar las acciones que se lleven a cabo para frenar esta situación, dado que es quien «tiene las competencias en Medio Ambiente para hacer frente a la plaga», han detallado las citadas fuentes.
En este sentido, ha explicado a Ferrer que el ministerio trabaja en otras comunidades dando apoyo a la captura de especies invasoras y que «puede facilitar líneas de ayudas» a las administraciones autonómicas, que son las que actúan sobre el terreno.
En el caso concreto de Ibiza, los planes de actuación corren a cargo de la conselleria de Medio Ambiente del Govern balear, mientras que el Consell y los ayuntamientos también realizan acciones, han detallado desde la formación política, que se han referido también al movimiento ‘SOS salvem sa sargantana pitiüsa’ en el que participan entidades como Amics de la Terra o el Institut d’Estudis Eivissencs.
Ferrer ha afirmado que sería «importante» que las acciones que se desarrollen fueran coordinadas, que se destinasen más recursos, que hubiera «más implicación» por parte de todas las administraciones involucradas y que, además, «la totalidad de las trampas pudieran estar subvencionadas».
Asimismo, ha comentado a Rodríguez de Sancho la iniciativa de crear santuarios de lagartijas para conservar la especie y reintroducirla en caso de extinción. «Las lagartijas son clave para el equilibrio ecológico de las islas, ya que entre otras cosas evitan las plagas de pequeños insectos, que son la base de su alimentación, y se comen los parásitos de los árboles, que con la sequía actual están secándose», han agregado.