@Noudiari/ La Fundación Aldaba y el Consell d’ Eivissa han celebrado una Jornada para conmemorar el décimo aniversario del Programa Interinstitucional de Acción Tutelar de Adultos de Eivissa del Consell Indular, así como para presentar los trabajos que se han llevados a cabo durante esta década de trabajo.
El Programa Interinstitucional de Acción Tutelar de Adultos de Eivissa – PIATAE – nació con el objetivo de lograr la integración social de los más vulnerables ayudándoles a mejorar su calidad de vida y obtener su bienestar óptimo. Para conseguirlo, el equipo de profesionales que integran la Fundación Aldaba realiza tareas en ámbitos muy variados: el área social, que incluye el sanitario ayudando en el control médico y la administración de medicamentos, y la gestión de recursos como la estancia en residencias públicas y privadas, las ayudas de organismos públicos y privados o la gestión de aspectos más básicos como la alimentación y el alojamiento, sin olvidar el apoyo en actividades de la vida diaria como el aseo personal, tareas domésticas o incluso hacer la compra: el económico gestionando el pago de recibos, entre otros; el judicial apoyando la supervisión tutelar, entregando informes al Juzgado, manteniendo la relación con gabinetes de abogados.
Actualmente, la Fundación Aldaba en Ibiza está atendiendo a 56 personas, siendo 74 el número de personas que ha atendido a lo largo de los 10 años del Programa de Tutela de Aldaba en la isla. Cifras que revelan que cada año aumenta el número de personas vulnerables en Ibiza que se acogen al programa.
De acuerdo con Maria Rosa Velasco, responsable de la Fundación Aldaba en Eivissa y Formentera: “Hemos trabajado y vamos a seguir trabajando duro para obtener resultados. Nuestro triunfo es cumplir nuestros objetivos diarios de trabajo con las personas que tienen derecho a vivir una vida digna y sin carencias”. Por su parte, la consellera indular de Sanidad y Bienestar Social, Mercesdes Prats, ha expuesto sque “la implantacón de la Fundación Aldaba fue un logro no sólo para los ciudadanos, sino también para las instituciones como el propio Consell, que debía hacerse cargo de la tutela de personas sin contar con medios ni, en muchos casos, personal especializado. Para nosotros, el balance es muy positivo, y ha permitido que nuestros ciudadanos cuenten con nuevos recursos que les aseguren protección y calidad de vida”.