La Fundación Abel Matutes ha colaborado, por noveno año consecutivo, con la Asociación Pitiusa de Ayuda a Afectados/as de Cáncer (APAAC) aportando una donación económica. El objetivo de esta ayuda es permitir que la entidad siga ofreciendo asistencia tanto a pacientes oncológicos como a sus familias de forma totalmente gratuita.
María Matutes, miembro del Comité Ejecutivo de la Fundación Abel Matutes, ha entregado un cheque con 3.000 euros a la presidenta de APAAC, Maribel Martínez, y ha destacado que “con esta aportación tratamos de colaborar con el trabajo de acompañamiento y ayuda directa que APAAC ofrece de formas muy diversas a personas afectadas de cáncer y a sus familias, una labor necesaria
para la sociedad que queremos agradecer y apoyar un año más”. Por su parte, la presidenta de APAAC, Maribel Martínez, ha agradecido la cantidad aportada cada año por la Fundación Abel Matutes. «Estas ayudas suponen que podamos atender a las personas afectadas de cáncer de manera gratuita y seguir manteniendo nuestro compromiso y ayuda con los usuarios y sus familiares», ha asegurado.
La Asociación Pitiusa de Ayuda a Afectados/as de Cáncer, APAAC, cuenta con una psicooncóloga, una psicóloga, una trabajadora social y una coordinadora de voluntariado en el Hospital Can Misses, lo que permite a los pacientes ponerse en contacto con la entidad. La asociación lleva a cabo diferentes actividades deportivas, así como talleres de oncoestética, campañas de concienciación y presta material ortoprotésico y atención domiciliaria.
APAAC surgió de la necesidad de la población pitiusa de recibir apoyo profesional en cuestiones psicosociales en oncología. La asociación ofrece a las personas afectadas de cáncer y a sus familiares programas gratuitos de atención psicooncológica, atención social, asesoramiento oncoestético, talleres ocupacionales y voluntariado de acompañamiento, en todas las etapas del proceso de enfermedad: diagnóstico, tratamientos, postratamiento, cuidados paliativos, duelo y supervivencia.
El objetivo es garantizar la atención integral de la persona afectada oncológica y sus familiares, y mejorar su calidad de vida y expectativas de tratamiento. Además, trabaja para sensibilizar a la sociedad sobre las necesidades de adoptar actitudes de prevención y sobre la problemática del colectivo afectado.