Barbara Irene Veronica Bayley Carr (Barbara Comyns, tras adoptar el apellido de su segundo esposo) nació el 27 de diciembre de 1907 en Bidford-on-Avon, Warwickshire, Inglaterra. Hoy por hoy se considera una de las novelistas británicas más geniales y, a la vez, más injustamente olvidadas (desde luego, poco reconocidas).
Una biografía, Barbara Comyns. A savage innocence, de Avril Horner, acaba de salir al mercado y es una excelente ocasión no solo para conocer su obra —que en castellano podemos encontrar publicada por Alba Editorial (Rara Avis) y Gatopardo— sino para rastrear su apasionante vida, que cuenta con una peculiar conexión ibicenca.
Comyns vivió en Ibiza casi tres años, entre 1956 y 1958, primero en Ses Figueretes y después en el casco antiguo de Vila. Su llegada a la isla fue fruto de una huida y de la necesidad de vivir en un sitio muy barato. Porque, aunque ahora nos resulte increíble, la Ibiza de los años 50 del siglo pasado era un lugar muy económico donde vivir y por eso fue elegida por muchos artistas para establecerse y crear con una cierta libertad.
Es apasionante pensar que Comyns esbozó en Ibiza la primera versión de su libro más famoso, La hija del veterinario, o que comenzó en la isla la novela sobre su huida de Inglaterra, Out of the Red and Into the Blue.
Pero, para conocer mejor a Barbara Comyns y saber las razones de su ‘exilio’ en Ibiza, hay que remontarse unos años más atrás.
Su padre, un industrial de Birmingham alcoholizado, murió cuando ella era adolescente. Dejó como herencia a su familia una montaña de deudas, lo que obligó a su madre a vender las posesiones.
De este modo, la joven Barbara se encontró con pocos recursos y con una familia deslavazada. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de Heatherley y, en 1931, se casó con el pintor John Pemberton. Ambos se dedicaron a la pintura y tuvieron dos hijos, pero se separaron a mediados de los años treinta. Comyns comenzó entonces una relación con Arthur Price pero el estallido de la guerra les sumió en una situación económica todavía más precaria, de modo que se puso a trabajar de cocinera en una casa de campo de Hertfordshire. Y es que, a lo largo de su vida, Barbara Comyns fue pintora, modelo, vendedora de coches antiguos, cocinera o criadora de caniches, entre otras muchas ocupaciones de lo más rocambolescas para una mujer que había nacido en una familia ‘con posibles’ y que habría podido vivir de rentas.
Fue precisamente durante la guerra cuando conoció a Richard Strettell Comyns Carr, funcionario del Foreign Office e hijo de Sir Arthur Strettell Comyns Carr, un famoso político británico. Con él se casó en 1945.
Comyns no logró publicar su primer libro hasta cumplidos los cuarenta años pero, después, sacó diez libros más que la han convertido en escritora de culto para muchos lectores y lectoras.
La hija del veterinario (1959) le dio fama, pero su reputación no ha sido constante y eso la ha hecho ser menos valorada de lo que merece. Y todo por su estilo tan particular, que mezcla lo gótico con lo macabro y lo cómico.
Los años de Ibiza
Pero ¿por qué acabó viviendo en Ibiza? La respuesta la encontramos en su segundo marido, el ya mencionado Richard, que trabajaba en la Sección Cinco el MI6 del Servicio de Inteligencia Secreto que operaba en España y Portugal. La misma en la que trabajaron Graham Greene y Kim Philby, este último un espía muy famoso en Reino Unido que inspiró la película Un espía entre amigos.
Los problemas llegaron cuando Kim Philby fue acusado de ser un agente doble, al servicio del NKVD soviético y de su sucesor, el KGB. Precisamente por su asociación y amistad con él, el marido de Barbara fue despedido en 1956.
Un amigo les sugirió entonces que se mudasen a España, concretamente a Ibiza ,»donde es barato vivir», les dijo.
Según explica la biografía de Avril Hornes, Barbara Comyns viajó sola a Ibiza, donde encontró una casa en el barrio de Ses Figueretes, que por entonces era una «una zona costera tranquila»… y barata.
A finales de marzo de 1956, hace ahora 68 años, Richard (tras finalizar un compromiso laboral en Reino Unido) se reunió con ella en la isla donde se convirtió en periodista freelance mientras Barbara trabajaba en una versión temprana de La hija del veterinario.
A pesar de que Ibiza era realmente muy económica por entonces, Barbara y Richard se enfrentaban a graves problemas financieros y pocos ingresos, de modo que se trasladaron a una casita en la zona antigua de la ciudad de Ibiza donde les salía más barato vivir que en Ses Figueretes.
Finalmente, tras su estancia en la isla, en 1958 Barbara y Richard deciden trasladarse a la península donde Richard encuentra trabajo como profesor de inglés en Barcelona.
Tras vivir en Barcelona durante dieciséis años, se trasladaron a San Roque, en Andalucía. En 1974, con el aumento de la inflación en España y la caída del valor de la libra, la pareja regresa a Inglaterra donde permanecieron hasta el final de sus días.
Los libros de una ‘rara avis’
La obra Barbara Comyns fue rechazada varias veces por diversas editoriales. Su suerte cambió cuando decidió enviarle una copia de The Vet’s Daughter (La hija del veterinario) a Graham Greene, escritor y ex compañero en el MI6 de Richard, quien persuadió al famoso editor Heinemann para que la publicase. Greene describía a Comyns como «una novelista loca, aunque interesante”.
De modo que tardó bastante en publicar, ya que hasta los 40 años nadie la editó pero, después, sacó 10 libros, entre ellos Y las cucharillas eran de Woolworths, Who Was Changed and Who Was Dead, La hija del veterinario, Out of the Red and Into the Blue (en la que narró su huida de Inglaterra), El enebro, The Skin Chairs, Birds in Tiny Cages o A Touch of Mistletoe.
The Vet’s Daughter se serializó en la radio de la BBC y se adaptó al musical The Clapham Wonder de Sandy Wilson, en 1978. En la década de 1980, Comyns publicó The Juniper Tree, Mr. Fox y The House of Dolls.
Su obra ha sido alabada no solo por Graham Greene sino más recientemente por el prestigioso crítico Alan Hollinghurst.
Barbara Comyns murió en 1992 en Shropshire, Reino Unido, a los 85 años.
La autora de la biografía, Avril Horner, es profesora emérita de Literatura Inglesa en la Universidad de Kingston de Londres, investigadora, escritora y biógrafa, con especial interés en las mujeres escritoras.
«Encantada de informar que mi biografía de Barbara Comyns se ha incluido en la lista de The Independent de los mejores libros de no ficción para leer en 2024. ¡Encantadora sorpresa!», ha escrito la autora al conocer la cálida acogida del libro que muchos anticipan que servirá para relanzar el interés por Comyns y su literatura.
Precisamente en The Intependent encontramos un artículo muy reciente, de este mismo mes de marzo, con este títular: Why Barbara Comyns is the best English novelist you’ve never heard of: Por qué Barbara Comyns es la mejor novelista inglesa de la que nunca has escuchado hablar.
«Góticas, macabras, ingeniosas e impredecibles, novelas como las suyas son la razón por la que entras en una librería de libros usados y te sumerges en sus estantes; son el resultado soñado de pagar 2 libras por un libro oscuro porque te gusta su extraño título. Por supuesto, estamos acostumbrados a escuchar sobre joyas literarias descuidadas, rescatadas del olvido para ser republicadas en nuevas ediciones relucientes. Sin embargo, Comyns ha sido descubierta, perdida, redescubierta y perdida de nuevo, repetidamente. Una nueva biografía publicada este mes, escrita por Avril Horner, especialista en escritoras y lo gótico, puede ayudarla finalmente a destacar. Pero incluso ese libro estuvo en la cuerda floja: Barbara Comyns: Una Inocencia Salvaje estuvo tres años buscando un editor», escribe la periodista Jessie Thompson en The Independent.