Salud pondrá en marcha a lo largo de 2024 el programa de detección precoz del cáncer de cérvix, tras la prueba piloto que se realizará en los próximos meses en una selección de centros de salud. Este programa piloto determinará cómo movilizar a la población diana, mujeres de entre 35 y 65 años, y validará el programa antes de ampliarlo a toda esta población.
El objetivo de este programa es detectar de forma precoz lesiones premalignas y el cáncer de cuello de útero o cérvix en sus fases iniciales. Este tipo de programas ha demostrado claramente su eficacia, puesto que su aplicación de forma adecuada y sistemática en determinados países ha conseguido reducir en un 70-80% la incidencia y mortalidad por este cáncer.
La prueba de cribado o detección precoz consiste en tomar y analizar una muestra de las células que recubren el cuello del útero. El análisis realizado y la periodicidad variará en función del grupo de edad. El nuevo Programa de Detección temprana del Cáncer de Cuello Uterino (PDPCCU) que se pondrá en marcha este año, se dirige a unas 360.000 mujeres residentes en las Baleares a las que invitará a realizar dos tipos de pruebas según la franja de edad:
- Mujeres entre 25 y 34 años: citología con toma de flujo realizada por la comadrona cada 3 años. En resultados de muy bajo riesgo, esta prueba se repetirá cada 3 años.
- Mujeres entre 35 y 64 años: Autotoma (dispositivo parecido a un tampón fino para uso vaginal) En resultado de muy bajo riesgo, la prueba se repetirá cada 5 años.
Cada año, se diagnostican en Baleares unos 60 casos de cáncer de cérvix
Cada año, en Baleares, se diagnostican unos 60 casos nuevos de cáncer de cérvix. El cáncer de cuello de útero es el resultado de un contagio previo por el virus del papiloma humano (VPH), que se transmite por vía sexual. Aun así, la gran mayoría de infecciones son pasajeras y no causan ningún problema. Solo el 10% de las infecciones se cronifican y tan solo éstas pueden derivar en un cáncer. Se ha comprobado repetidamente que las fumadoras tienen más posibilidades de enfermar, puesto que sus defensas luchan peor contra el VPH.
La enfermedad puede tardar décadas en desarrollarse después del contagio; por lo tanto, la mayoría de los diagnósticos son a mujeres de entre 35 y 50 años. La detección precoz, antes de que se inicie la sintomatología, es vital para minimizar la evolución del cáncer de cuello de útero.
La detección precoz y la vacunación, claves para la prevención
El virus del papiloma humano (VPH) es un virus que afecta principalmente la piel y las mucosas. La infección es más probable si se inician las relaciones sexuales en edades tempranas, si se tienen relaciones sexuales con personas diferentes y si la pareja ha tenido relaciones sexuales con varias personas.
La vacunación del VPH, el cribado y tratamiento de lesiones precancerosas son clave para prevenir el cáncer de cérvix. Las recomendaciones de vacunación frente al VPH de la Dirección General de Salud Pública son las siguientes:
La vacunación de niñas y niños está dirigida a los niños y niñas al cumplir los 12 años, con una pauta de 2 dosis separadas al menos 6 meses. Salud también realiza una captación de las mujeres no vacunadas hasta los 18 años con pauta de 3 dosis (0, 1-2 y 6 meses) a partir de los 15 años.
En tercer lugar, se lleva a cabo la vacunación de personas con determinadas condiciones y situaciones de riesgo: síndrome WHIM (IDP), infección por VIH, en personas con inmunosupresión, etc.
En Baleares, según datos de 2023, la población diana de la vacuna de VPH para niñas nacidas en el 2011 fue de 6254, y se alcanzó una cobertura de vacunación del 47.22%. En el caso de los varones, la población diana de niños nacidos en el 2011 fue de 6773, alcanzando una cobertura del 43.14%