El Consell Insular de Formentera ha ampliado las frecuencias del transporte público con la recuperación de la Línea 1, que da la vuelta al Estany Pudent, uniendo el puerto de la Savina con es Pujols, pasando por Sant Ferran y Sant Francesc y regresando de nuevo al puerto. Una ampliación que se lleva a cabo por la inminente llegada de la temporada turística y el previsible incremento de usuarios del autobús.
La recuperación de esta línea se realiza sin eliminar los cambios realizados este invierno, en que se dejó únicamente operativa la Línea 2 para poder ofertar frecuencias de autobús cada hora. «Esto supuso un gran cambio en el transporte público de la isla, ya que durante los meses de invierno los núcleos urbanos nunca habían estado tan bien comunicados, algo que ha sido muy bien recibido por la población, además de haber supuesto un gran esfuerzo económico de la administración por ofrecer mejoras y seguir fomentando el uso del transporte público entre los residentes de la isla», señala el Ejecutivo insular en un comunicado.
Asimismo, desde el área de Movilidad han anunciado que, a partir del 1 de abril, se producirá una subida de las tarifas del billete de autobús, «un incremento que se lleva a cabo por razones de actualización de costes, algo que no se repercutía en las tarifas desde el año 2012. Dicha subida se ha fijado aplicando un porcentaje del incremento del IPC de los últimos años».
La consellera de Movilidad, Verónica Castelló, ha recordado que el actual servicio de transporte público viene de una contrata que finalizó en 2013 y que se prorrogó hasta 2018 con el compromiso de la empresa de mantener las tarifas. Posteriormente, se volvió a prorrogar la contrata otros dos años más y desde entonces hasta el día de hoy el servicio se presta en precario, lo que se traduce en que el Consell paga anualmente un precio por kilometraje que se pacta anualmente.
En esta ocasión, para el año 2024 se ha acordado con la empresa una subida de las tarifas y mantener el mismo precio por kilometraje que se pagaba en 2023. Hay que recordar que el año pasado el transporte público costó a las arcas públicas alrededor de 700.000 euros, importe que habría sido superior de haber mantenido la gratuidad del servicio para todos los usuarios (en la actualidad es gratuito para residentes, trabajadores con tarjeta de transporte, discapacitados y menores de edad).