@D.V./ La Asociación de Padres y Madres (APIMA) de la escoleta de Sant Agustí han solicitado que se realice un estudio que incluya una revisión a fondo de todos los elementos del edificio para confirmar que se cumplen todos los preceptos de seguridad necesarios. Esta petición se ha expuesto en una reunión que los padres han mantenido con representantes del Consell Insular, el Ayuntamiento de Sant Josep y la empresa Estudi 6, que es quien gestiona la escoleta. Una reunión que se ha convocado después de que el pasado miércoles un niño de 18 meses se escapara de las instalaciones de la escoleta y fuera encontrado por un vecino caminando solo por la calle a unos doscientos metros.
Según asegura Marta Colomar, miembro de la Junta Directiva de la APIMA de la escoleta, la reunión ha sido positiva y están satifechos con la reacción del Ayuntamiento: “Hemos detectado una buena disposición y se han mostrado dispuestos a realizar este revisión”. El consistorio josepí también ha abierto un expediente sancionador para dirimir las responsabilidades del accidente, mientras que la empresa que gestiona la escoleta también está realizando una investigación por su cuenta.
Sin alarmismo
Según Colomar, los padres no quieren generar un alarmismo sobre la inseguridad de la escoleta, pero sí quieren tener un informe claro y completo: “Hay muchos elementos en la escoleta que son ‘legales’ pero que no son ‘convenientes’, y queremos tener un informe técnico que nos lo explique bien claro”.
Desde que entró en funcionamiento la escoleta, las quejas sobre la ejecución de las obras han sido constantes por parte de los padres. Cuando el equipamiento abrió al público, el patio todavía no se había finalizado, no se instaló ningún toldo para que los niños pudieran estar en la sombra y tampoco gustó su pavimentación. Además, uno de los dos patios no estaba cerrado por ninguna valla, lo que ha motivo un gran número de quejas.
Una concatenación de errores
Un cúmulo de factores y deficiencias contribuyeron, según los padres, a que se produjera el desgraciado incidente del miércoles pasado en el que un niño de 18 meses se escapó del recinto de la escoleta por su propio pie. En primer lugar, se produjo un despiste de los profesores; además, faltaba la valla de separación del patio; y, en tercer lugar, el interfono de la puerta estaba estropeado con lo que la puerta de la escoleta estaba siempre abierta para que pudieran entrar las madres que dan la lactancia a sus hijos. La suma de los tres factores (despiste+inexistencia de valla+puerta abierta porque el interfono no funciona) provocó el incidente.
El incidente ha provocado que las autoridades competentes se pongan las pilas y hayan dado un impulso a la reparación de todos los motivos de queja. “El pasado jueves ya llegaron los técnicos para reparar el interfono” comenta Colomar, “y durante el fin de semana han instalado la valla. Cuando los padres han llegado este lunes a la escoleta, ha sido un alivio constatar que ya estaba colocada”. No obstante, los padres lamentan que se haya tenido que producir un incidente tan grave para que sus peticiones sean atendidas.