Con una arriesgada propuesta que rescata la cocina tradicional y de raíz, Las Dalias inaugura un nuevo restaurante que se posiciona como un faro de la cocina mexicana moderna, llevando a los comensales a un emocionante viaje sensorial. La esencia de PaloSanto reside en su compromiso con la excelencia gastronómica, donde cada ingrediente es cuidadosamente seleccionado para garantizar la frescura y calidad que distingue a la verdadera alta cocina. Desde el primer bocado, se abre un universo de sabores ácidos, picantes y ahumados, que rinden homenaje a la rica herencia culinaria de México.
Al mando de esta excitante travesía se encuentra Iker Llona Orozco, el Chef Ejecutivo, originario de México y con una larga trayectoria en Europa. Tras graduarse, se estableció en Londres, donde adquirió experiencia en cocinas destacadas como Le Gavroche (Dos estrellas Michelin) y el Grupo Ceviche, así como en restaurantes de cocina francesa. Además, completó un máster en cocina, técnica y producto en el Basque Culinary Center, donde tuvo el privilegio de aprender de los más destacados chefs del mundo.
La carta de PaloSanto es un testimonio de la diversidad y riqueza de la cocina mexicana, donde los clásicos se reinventan con un abanico de sabores y técnicas ancestrales que resaltan la calidad y frescura del producto. El viaje comienza con los aperitivos que capturan la esencia misma de la autenticidad mexicana, introduciendo un plato típico en lugar del famoso alioli: chicharrón de cerdo y totopos con una triada de salsas que exaltan la intensidad de los sabores regionales, preparando el paladar para una experiencia gastronómica atrevida.
Los guacamoles, protagonistas indiscutibles del menú, ofrecen una variedad de sabores que van desde lo tradicional hasta lo inesperado, dejando una huella en el paladar de lo que llamamos una autentica “cocina de raíz”. La aventura continúa con una amplia variedad de botanas. En este punto, los platos vegetarianos destacan ofreciendo irresistibles opciones a base de maíz que despiertan la creatividad y celebran los sabores de la tierra.
La barra fría, inspirada en la frescura y vitalidad de la costa del Pacífico mexicano, ofrece una variedad de ceviches, aguachiles y pescados cocinados en frío. Es aquí donde el espíritu de la propuesta de PaloSanto se expresa en todo su esplendor, celebrando la simplicidad y pureza de los ingredientes frescos. Y, finalmente, la partida de brasas, una oda a la tradición y la artesanía culinaria, ofrece una selección de vegetales, productos del mar y carnes cocinadas en hornos de leña y carbón, que conquistan con su sabor ahumado y texturas tentadoras, además de presentar platos rústicos y moles elaborados con originalidad.
PaloSanto ofrece además una experiencia muy seductora en su barra de cócteles, donde el tequila y el mezcal se distinguen por su riqueza y variedad de sabores. Estos emblemáticos destilados se presentan en una amplia gama de opciones, desde clásicos cócteles hasta innovadoras creaciones, permitiendo a los comensales explorar la diversidad de la mixología mexicana.
En su bodega de vinos, se ha priorizado la selección de productos excepcionales, enfocándonos en aquellos que se destacan por su mínima intervención enológica, certificados como orgánicos, biodinámicos y naturales, todos ellos de origen español. La experiencia se enriquece aún más con la música en vivo, que añade una vibrante dimensión a la atmósfera del lugar, añadiendo así un toque inconfundible de autenticidad y diversión.
En resumen, PaloSanto no es simplemente un restaurante; es una experiencia gastronómica que promete deleitar, sorprender y cautivar a todos los amantes de la cocina mexicana moderna y de la buena vida.