Los datos de comercialización de los vinos con marca de calidad de las Illes Balears que ha publicado hoy la conselleria de Agricultura muestran un descenso en la comercialización del Vi de la Terra Eivissa, casi un 15 por ciento, mientras sube un 18 por ciento el de Formentera.
Los datos que comprenden la producción de los vinos de la Denominación de Origen (DO) Binissalem y la Denominación de Origen (DO) Pla i Llevant, y el Vi de la Terra Mallorca, Vi de la Terra Illa de Menorca, Vi de la Terra Eivissa, Vi de la Terra de Formentera, Vi de la Terra Serra de Tramuntana y Vi de la Terra Illes Balears.
El 2023 se vendieron un total de 50.414 hectolitros de vino con marca de calidad de las Illes Balears. «Aunque supone, porcentualmente, un 5,6 % menos que las ventas del ejercicio anterior, hay que explicar que «el 2022 fue excepcional porque se sacó todo el stock del COVID», explican. «Si nos fijamos solo en la tendencia anterior a la pandemia, podemos comprobar que los datos de comercialización continúan subiendo año tras año», ha explicado el director general de Calidad Agroalimentaria y Producto Local, Joan Llabrés.
Además, y en este sentido, el valor económico de los vinos de calidad de las Illes Balears es el más alto de la historia y se sitúa en los 42.411.358 euros, un 2,7 % más que el 2022, cuando se facturaron 41.283.924 euros.
Si nos fijamos en otras denominaciones de origen nacionales que ya han publicado sus datos, la DOP Rioja cerró el 2023 con un 5,18 % menos que el 2022, y Ribera del Duero, con unas cifras de comercialización que han bajado un 10 % respecto a 2022. Esto confirma la tendencia descendente de ventas que ha sufrido todo el sector a nivel nacional.
En cuanto a los vinos de Vino de la Tierra, respecto a 2022, se han vendido un 3,6 % menos, pasando de los 35.813 hectolitros del 2022 a los 34.524 hectolitros del 2023. Al detalle, el Vi de la Terra Eivissa comercializó 981 hectolitros, un 14,9 por ciento menos que el año anterior con 1.153 mientras que el Vi de la Terra de Formentera subió concretamente, un 18,1 %, pasando de los 154 hectolitros de 2022 a los 181 hectolitros de la última campaña.
Por tipo de vino, mientras que las ventas de vino tinto han bajado un 14,6 %, ha aumentado un 8,9 % la comercialización del vino rosado, para responder a la demanda del mercado, y se mantiene estable la comercialización del vino blanco, con una bajada del 0,8 % respecto al 2022.
En cuanto a los principales compradores, hay que señalar que el mercado de las Illes Balears ocupa el primer lugar, puesto que se han vendido 40.446 hectolitros de vino, lo cual supone el 80,2% de las ventas globales.
El mercado exterior se convierte en el segundo destino de los vinos de calidad de las Illes Balears, con una comercialización de 8.453 hectolitros, lo que supone el 16,8% de la comercialización total.
En el resto de España se vendieron 1.515 hectolitros. Entre los países más demandantes de vino de calidad de las Illes Balears, se encuentra Alemania con un 64,4%, subiendo un 4,8 % respecto de 2022, y Suiza, con un 15,1 %, un 3,4 % menos que el año anterior.