Los componentes de las cremas solares afectan negativamente a las praderas de posidonia de Formentera, de acuerdo con las conclusiones del Save Posidonia Project presentadas hoy por el Consell Insular de Formentera y que ya se avanzaron en la pasada edición de la feria turística ITB de Berlín, ha informado la institución insular en un comunicado de prensa.
La doctora Nona SR Agawin, investigadora principal del grupo de Ecología Marina y Sistemática (MARES) de la Universitat de les Illes Balears (UIB), ha ofrecido «una visión general de la acumulación y distribución de diversos componentes de las cremas solares en las praderas de posidonia en diferentes localizaciones en Formentera sujetas a un gradiente de presión turística» y ha expuesto «cómo estos componentes pueden afectar la salud de estas plantas».
Así, el estudio ha detectado que los filtros de protección solar pueden estar dañando a la posidonia oceánica, ya que los químicos se adhieren a las hojas, afectando a su actividad fotosintética.
«Los bañistas entran en el agua con estas cremas y los filtros ultravioletas procedentes de protectores solares (oxibenzona, avobenzona 4-metil, metilparabeno) se adhieren a las plantas, como pasa con los corales», han apuntado las citadas fuentes.
Desde el Consell han destacado que este tipo de información es importante «para poder gestionar adecuadamente este recurso costero en relación a los componentes de las cremas solares». «De hecho, en otras zonas del planeta, los protectores solares han sido prohibidos por el impacto negativo que tienen en los arrecifes de coral», han señalado.
En este sentido, han recordado que la posidonia es una planta endémica del Mediterráneo, antiquísima y de alto valor ecológico que produce oxígeno y absorbe CO2, lo que aumenta la transparencia del agua tan característica de las costas de las islas «y que es precisamente la que atrae a millones de turistas». «Además, la posidonia muerta que llega a las playas y se seca protege la costa contra la erosión», han añadido.