EFE / La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, ha asegurado este jueves en Ibiza que «no se entiende» que la presidenta del Govern balear, Marga Prohens, «no cumpla con sus conciudadanos para darles una respuesta» ante la falta de vivienda.
Rodríguez se ha referido así a la negativa del ejecutivo balear a aplicar el precepto de la Ley de Vivienda estatal que contempla la declaración de zonas tensionadas para que se puedan poner topes a los precios del alquiler, una opción que queda a criterio de cada comunidad autónoma, ha recordado.
La ministra, que ha asistido a la inauguración de la Convención Internacional de la Arquitectura Técnica Contart 2024, ha dicho que le gustaría «colaborar incluso más» con el Govern de Prohens porque Baleares «es una de las zonas más tensionadas, donde acceder a un alquiler es casi misión imposible; hay que destinar entre el 60 y el 80% del salario», ha destacado.
«Poner en marcha medidas excepcionales como las zonas tensionadas implicaría que también el Estado podría tomar medidas excepcionales y le animo a hacerlo», ha remarcado en alusión a Prohens.
La ministra también ha insistido en que el Gobierno «apurará todas sus competencias» para abordar una cuestión en la que hay «unanimidad».
Así lo ha dicho en referencia a «una de las principales causas de tensión del mercado de alquiler en España y, especialmente en las islas, que pasa por los alquileres turísticos, y en muchos casos, alquileres turísticos ilegales que hay que parar».
«Estamos estudiando la normativa europea, el nuevo reglamento, los pronunciamientos del Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea, también los pronunciamientos del Tribunal Supremo en España y vamos a ver qué margen tenemos desde la administración, pero necesitamos también que las administraciones competentes actúen», ha indicado en referencia a las comunidades autónomas.
La ministra ha agregado que «esto no es incompatible con un mensaje de apoyo al sector turístico, pero al modelo que defiende este Gobierno, que pasa por la sostenibilidad medioambiental y por un turismo de mayor calidad, que respete entornos ambientales tan maravillosos como tienen las islas, que respete también los derechos de los trabajadores y que garantice salarios dignos».