El International Music Summit, o IMS, es ese cónclave que se celebra en la isla todos los años, donde los tótems de la música electrónica, las salas de fiestas, los beach clubs y los hoteles discoteca se dan palmaditas en la espalda y se dedican lisonjas y piropos, mientras deshojan la margarita de hacia dónde tiene que ir Ibiza. Ellos, aunque representan una ínfima parte de la población, se sienten moralmente capacitados para establecer las pautas comunes de futuro, definir límites a los políticos que nos representan y, en consecuencia, regir nuestros destinos porque generan dinero a paladas y, sin su concurrencia, en lugar de turistas, por nuestro territorio únicamente campearían el hambre y la miseria.
La parte filosófica del evento se ha celebrado esta semana en los hoteles Mondrian Ibiza y Hyde Ibiza de Cala Llonga. Las molestias que dichos establecimientos ya están generando entre el vecindario de la zona son equiparables a las que produce el sector discotequero al conjunto de los isleños. Dicho complejo hotelero, uno de los mayores mamotretos construidos junto al mar en los años de desarrollismo salvaje, antaño estaba dedicado al público familiar. Ahora se ha reconvertido en un alojamiento de lujo y recibe otro tipo de huéspedes, cuya presencia va a acabar transformando la zona desde múltiples ángulos y no siempre para bien.
Los primeros en notar estos efectos colaterales han sido los residentes de la parte alta de la montaña, que andan revolucionados, exigiendo responsabilidades al Ayuntamiento de Santa Eulària y colgando vídeos en las redes sociales por el insólito y estruendoso zumbido que generan los aparatos de aire acondicionado que climatizan este enorme conjunto de inmuebles. Para que se hagan una idea del fenómeno, cuando abrí el primer vídeo y subí el volumen sin prestar suficiente atención al texto explicativo, pensé que se estaba celebrando en el hotel una sesión de música electrónica a todo trapo con motivo del IMS.
¿Cómo es posible que se permita abrir a un hotel que genera tales molestias? ¿En pro del turismo hay que soportarlo todo? Imagino que ahora el lector comprenderá el símil con el efecto que ejercen los beach clubs que ofrecen espectáculos multitudinarios al aire libre. Pero, claro, los necesitamos para comer y con las cosas de comer no se juega, aunque sea a costa de la salud mental de la gente.
Han dicho los tótems del IMS que el ocio discotequero sigue al alza en la isla y que, como ya nos temíamos alguno en su momento, el confinamiento de la pandemia acabó provocando un efecto boomerang incontestable. Nunca se había hecho tanto dinero ni había venido tal marabunta de gente. Sólo en venta de entradas, en 2023 se generaron 141 millones de euros, un 14% más que el año anterior y un 76% más que en 2019, temporada anterior a la pandemia. Claro que los precios también se han elevado un 15% en un solo año, lo que explica en parte este crecimiento. El precio medio de la entrada el año pasado fue de 51 euros. Yo les pediría que lo redondeen a 100. Aunque viniera menos público, ellos ganarían lo mismo y tal vez así redujéramos un ápice la sensación de perpetuo colapso en la isla. Aunque, con el poder de la marca Ibiza, igual seguirían viniendo los mismos, aunque fuera a costa de pagar el doble; quién sabe.
Uno de los ponentes estrella de este sínodo del autobombo ha sido el empresario ibicenco Abel Matutes Prats, únicos apellidos locales que figuran en el programa de ponentes y uno de los tres o cuatro representantes españoles del certamen, de entre más de 150, lo que constituye una buena muestra de lo escasamente engarzada que esta industria se halla en la sociedad ibicenca.
Matutes Prats tiene por costumbre ejercer de oráculo de Delfos de la industria turística ibicenca, con cierta tendencia a verbalizar públicamente cualquier idea que le bulle en la cabeza. Como resultado, cada vez que lo hace sube el pan. Recuerdo que, en una entrevista publicada en 2016, dijo que “en Ibiza o vamos hacia el turismo de lujo o moriremos”. El tiempo ha demostrado justo lo contrario: el turismo de lujo está matando a la sociedad ibicenca y no lo hace lentamente. Nunca las diferencias sociales y económicas habían sido tan pronunciadas como desde que el lujo se extiende como un brote de cólera. Genera grandes ingresos, pero la mayor parte se esfuma hacia otras latitudes y la vida se ha encarecido a unos niveles insoportables. Él gana más que nunca a costa de sembrar de ruido la orilla de Platja d’en Bossa, con un ocio al aire libre que estaba prohibido y que, a su empresa, inexplicablemente, se le ha permitido.
Ahora, Matutes junior, recurriendo de nuevo a su clarividencia de probada infalibilidad, como acabamos de apuntar, ha dicho que a los políticos y al gobierno insular “lo único que les pediría es que dejaran que la gente trabaje y no estorben”, que “hacer política con el turismo en Ibiza es jugarse el plato de comida”. Por tanto, si los políticos, que son los líderes y gestores que hemos elegido democráticamente la ciudadanía, no deben inmiscuirse en el sector del turismo, modificando y adecuando leyes y normas a los tiempos actuales, ¿quién debe hacerlo? Pues cabe suponer que, a su entender, él mismo y otros personajes similares, que anteponen negocios y beneficios al interés general de los ibicencos.
Para rizar el rizo, defendió también el concepto de beach club, que ha transformado playas antaño apacibles y familiares en lugares de estruendo. “No se puede ir contra la demanda y cada vez hay más demanda de este tipo de ocio de día. Además, quienes demandan estos espacios son los que generan más beneficio a la zona”. Siguiendo este mismo razonamiento, en el que sólo importa la ley de la oferta y la demanda, permitamos la libre distribución de drogas, prostitución, viviendas turísticas… Aunque es algo que en la Ibiza de hoy prácticamente ya ocurre, en buena parte por el caldo de cultivo que genera la industria del ocio y el sector del lujo asociado a ésta.
El dj y productor británico Pete Tong, que ejerció de conductor de la charla, quiso saber por los futuros negocios discotequeros de la familia, incluida la discoteca Privilege, ahora en obras, pero no soltó prenda. Con gracia, Tong también inquirió acerca de una hipotética adquisición de otras marcas del sector en la isla, pero Matutes respondió que ahora tenían el foco puesto en la internacionalización de sus empresas. “No me creo del todo que el foco no sea quedarse con toda Ibiza”, respondió con sorna el presentador, arrancando las risas del público.
Que precisamente uno de los máximos responsables del emporio que ha transformado el modelo turístico de la isla, generando las mayores diferencias sociales que existen desde hace medio siglo, diga que con las cosas del comer no se juega, tiene enjundia. Así nos va…
A todos estos adalides del ocio nocturno los metía yo a vivir en los coches o en pisos patera como viven sus empleados, o a escuchar 24/07 el ruído que genera su modelo turístico «tan positivo» según ellos.
Vivimos del turismo y el turismo vive de nosotros: de nuestros recursos, nuestro esfuerzo, nuestro territorio y paciencia. Pero claro, a la que se les plantean todos los fallos de esta industria que hace aguas por la masificación, la nefasta situación habitacional o ecológia, la estacionalidad, etc…estos gurús repiten su mantra absurdo de que sin ellos «volveríamos a sembrar patatas». Pues no estaría mal, pero entre lo uno y lo otro hay un término medio, un turismo responsable, sostenible, controlado, respetuoso con los residentes….eso es lo que deberíamos buscar en congresos sobre el futuro de Ibiza.
En ningún otro lugar que vive del turismo, dentro y fuera de España, he visto que se justifiquen tantos disparates que “aportan prosperidad “ a la isla. Estaría bien tener unos “openings” de verano al estilo de los que vivimos hace pocos años, es decir sin “openings” y además sin pandemia. Podríamos comprobar quién es el primero en tener la necesidad de sembrar patatas. Tranquilos, desgraciadamente no se les ocurrirá hacer la prueba.
Que poquito conocimiento de lo que es esta cumbre. Aquí de ibiza se ha hablado bien poco. Ibiza solo es el escenario para acoger tres dias de ponencias dadas por los mayores profesionales de la industria de la música electrónica.
No solo en lo relativo al ocio que ha sido lo minimo. Estas ponencias sobre la música electrónica han tenido que ver con otros elementos como las ventas, el streaming en plataformas, los derechos de autor, la salud, la integración de géneros ..
Es buenísimo opinar, y es siempre respetable. En este caso casi siempre, ya que no merece ninguna atención el que critica por criticar sin escuchar y sin saber realmente de que va todo esto porque al parecer no le llama nada la atención.
«Ibiza es sólo el escenario (..)»
¿Y por qué tiene que ser Ibiza?…
¿No será que el nombre de Ibiza permite vivir de rentas?…
¿Podría ocurrir que a los que «no nos llama la atención» tengamos que prestar dicha atención a la fuerza al tener que soportar a diario unos decibelios que no tenemos porque soportar?…
¿Podría darse el caso de que los que hemos nacido en esta isla estemos hasta la mismísima coronilla de ver la mercantilización del nombre de Ibiza?…»Marca Ibiza» según algunos iluminados, a cambio de vender un disparate que nunca ha sido Ibiza…
¿De verdad opinas que los que llevamos varias generaciones de apellidos ibicencos no sabemos «de qué va todo esto»?…
¿No será que acabas de llegar y te eriges (otro más) como profeta de lo que le conviene a la isla?…
Reflexiona.
Querido Vicent. Con mas de 25 años en ibiza y un hijo Ibicenco no me vas a dar lecciones de como amar a esta tierra.
Solo trataba de dar un poco de información sobre esta cumbre internacional de musica mas allá de la crítica sin sentido, porque precisamente no iba de lo que se relata.
Para mí el que no vea bien que se celebren este tipo de encuentros, sea para hablar de musica o de la reproducción del escarabajo pelotero, me temo que esta teniendo un problema de adaptación a tu propia tierra. Y que lamentablemente esto le pasaría aquí y en cualquier lado. Ibiza no es un refugio endogámico.
Aqui pasan cosas. Algunas buenas y algunas no tanto. Y esta en nuestra labor buscar la manera de que cualquier tipo de industria en la isla sea responsable y sostenible. De esto tambien se ha hablado en la cumbre que criticas. Te mando un saludo.
Estimado Igor,
Agradezco tu tono conciliador. Exactamente el mismo que se usa desde otras asociaciones dedicadas al ocio diurno y nocturno con la finalidad de que las buenas palabras sirvan, especialmente, para que nada cambie.
Por lo demás, no leo ni intuyo respuestas a ninguna de mis preguntas. Doy por finalizado el tema.