Las calas y playas (34%), el ambiente (31%), la naturaleza (27%), Dalt Vila (4%) y el clima (3%) son los aspectos más valorados, mientras que en el otro extremo, en el negativo, están los altos precios (47%), el turismo de excesos (18%), la masificación (16%), el transporte público (11%) y los servicios (8%). Esta es la conclusión de una encuesta a más de 6.000 turistas realizada por Anàlisi Turístic d’Eivissa i Formentera (ATEIF), una asociación sin ánimo de lucro que recopila información de calidad sobre el panorama del sector en la isla.
Los turistas que llegaron a la isla a lo largo de la temporada turística del pasado año, entre mayo y octubre de 2023, gastaron una media diaria de 196 euros, lo que supone un 13% más que el mismo periodo anterior cuando la cifra alcanzaba los 173 euros.
En cuanto al presupuesto medio vacacional, los visitantes destinaron -siempre de mayo a octubre- un total de 1.662 euros frente a los 1.518 euros registrados en 2022 (+9,4%).
Por municipios, Sant Joan registra el presupuesto medio vacacional más alto, con 1.819 euros, seguido de Sant Josep (1.817 €), Santa Eulària (1.706 €), Ibiza (1.613) y, finalmente, Sant Antoni con un presupuesto medio de 1.499 euros.
La muestra presentada por el presidente de Anàlisi Turístic d’Eivissa i Formentera, Eduardo Manero, ha destacado que se trata de la encuesta más amplia realizada hasta el momento, con un total de 6.190 encuestados, un millar más que hace un año.
El perfil del visitante
El perfil del visitante es una mujer española, de entre 25 y 34 años, que viaja con amigos, se aloja en Sant Antoni y en el 45% de los casos repite vacaciones en la isla, lo que supone para Manero un “índice de retorno realmente satisfactorio”.
La mayoría de los casos, concretamente un 74% de los encuestados, reserva su vacaciones entre uno y tres meses antes. A la hora de alojarse, los turistas eligen mayoritariamente, con un 40%, un hotel de 3 o 4 estrellas, mientras que el 19% lo hace en apartamentos.
Un 9% alegó hospedarse en casa de un amigo o familiar y un 7% en una vivienda turística.
El 7% de los encuestados opta por un hotel de una o dos estrellas, otro 7% en hoteles de cinco estrellas y un 4% en hostales.
En relación a la forma de desplazarse el 49% alquila un vehículo, el 23% asegura usar el servicio de taxi, un 17% se mueve en autobús y, finalmente, un 11% llega a la isla de Eivissa en vehículo propio.
Finalmente, el grado de satisfacción de los visitantes asciende a un 8,6 sobre 10, un punto porcentual por encima de los datos registrados el año anterior.
Eduardo Manero ha reivindicado la necesidad de “cuidar la isla, nuestros recursos y cómo los empleamos” al vivir en un “territorio limitado”.
De la muestra realizada se extrae que los destinos competidores en verano son Formentera, Mallorca, Grecia, Menorca, Italia y Portugal.
Durante el invierno, los mismos encuestados viajan a capitales europeas, Austria, Andorra y/o destinos de montaña.
El turismo familiar
En cuanto al visitante que llega con familia, hay que destacar que el 52% del total afirma que repite viaje y el tramo de edad es de 35 a 44 años (27%) y de 45 a 54 años (25%). El 12% tiene más de 55 años.
En el caso del turismo familiar, opta por alojarse en Santa Eulària y registra estancias más largas. De hecho el 62% asegura quedarse en la isla más de siete días (el 35% lo hace entre 7 y 10 días y el 27%, más de 10 días).
Asimismo, el gasto medio diario asciende a 203 euros frente a los 195 euros del año anterior y destinan hasta 2.232 euros a las vacaciones en la isla (en 2022 fue de 2.208 euros).
Sobre ATEIF
Anàlisi Turístic d’Eivissa i Formentera nace en 2021 como una asociación sin ánimo de lucro con el objetivo de obtener y analizar los datos estadísticos de aquellos que visitan nuestras islas. Desde ATEIF se pretende obtener datos en destino con el fin de sacar conclusiones para que los agentes turísticos puedan actuar y adelantar las mejoras
Seguramente si piden a los residentes el porcentaje aumentara.
El 100% de los ibicencos cree que los turistas que visitan Ibiza son los responsables de lo altos precios que dificultan su vida en la isla.
Entonces el problema de los ibicencos sería que los negocios no están en manos de ibicencos.