La apertura este año de los hoteles Mondrian y el Hyde, de 154 y 401 habitaciones, respectivamente, en Cala Llonga han supuesto un antes y un después para los vecinos de esta tranquila localidad del municipio de Santa Eulària.
El turismo familiar ha dado paso a la música y ha transformado esta pequeña cala de la isla de Ibiza. Además de la música, que los vecinos aseguran que supera los volúmenes máximos permitidos tanto de día como de noche, los motores de los aparatos de climatización y renovación de aire de ambos establecimientos, del operador británico Ennismore, emiten un ruido que tildan de «insoportable».
A pesar de haberse puesto en contacto tanto con los responsables de ambos establecimientos hoteleros así como el consistorio de Santa Eulària para tratar de hallar una solución a estos problemas, los vecinos lamentan que los ruidos persisten.
No obstante, tienen la esperanza de que las molestias acaben pronto, ya que, según informan, la Policía Local de Santa Eulària se ha puesto en contacto con los responsables de ambos hoteles y se han dado dos semanas para subsanar las emisiones que emanan de los motores de dichos establecimientos.
Y es que los ruidos les impiden descansar por la noche y la música, por el día y entrada la noche. Los hoteles han sido diseñados por las firmas españolas Beades Architects y Cuarto Interior. Los promotores de los dos hoteles vendía su proyecto antes de estar abiertos al público como un “refugio bohemio en combinación con la energía y la cultura de Ibiza, en un destino cultural y gastronómico para el viajero global y los residentes por igual».
Hyde Ibiz cuenta, según anuncia la empresa, con espacios públicos “altamente activados”, con cinco bares distintos, incluido un restaurante, un club de día con cabañas, cócteles y sesiones de DJ internacionales; un club de playa estilo chiringuito con cafés helados y comida costera y “un discreto bar clandestino con cócteles exclusivos y conciertos secretos y sesiones de Dj».
Esta «atractiva» oferta para la clientela está chocando, de momento, con la convivencia y ha creado molestias casi desde su apertura entre los residentes de Cala Llonga, que afirman que no cejarán en sus reclamaciones hasta que se subsanen o cesen las actividades que están afectando a su descanso.
Bajo estas líneas, el vídeo subido a redes sociales por una vecina de la zona en el que se escucha el ruido generado por los motores del aire acondicionado de ambos establecimientos.
Pero que musicaa??? Los vecinos que se quejan ?? 🤣
Ni hay tanto ruido, ni djs internacionales, ni los que se quejan son tan vecinos. La función acaba de empezar… 🍿
¿Pero tu has escuchado el video desde el interior de una casa vecina que acompaña la noticia? Ese ruído es 24 horas, y las casas y apartamentos están todas situadas entre 50 y 70 metros de la azotea y los motores….
No va a quedar ni una playa sin chunda-chunda, hasta donde hay vecinos.