La antigua Gestoría Arriaga, situada en el corazón de Vara de Rey desde hace 65 años (1958) se ha convertido en el segundo despacho de MT Assessoria Jurídica i Econòmica, fundado por Margalida Tur Prats (Ibiza, 1959) y Jordi Marí Tur (Ibiza, 1984), quienes abrieron su primera oficina en 2012 en Sant Josep y ahora ofrecen también sus servicios en Ibiza.
Se trata de un acuerdo oportuno para todas las partes implicadas, explica Marí Tur, quien hace hincapié en que el hasta ahora responsable de la antigua Gestoría Arriaga, Félix Arriaga, da con ello «continuidad al servicio que ha venido prestando en Ibiza» a sus clientes, mientras que los socios de MT Assessoria Jurídica i Econòmica inician el reto de consolidarse y «mantener el buen hacer» que ha caracterizado esta empresa tradicional desde sus inicios.
Para ello, cuentan con el apoyo de los siete trabajadores de la Gestoría Arriaga que se suman al nuevo proyecto. «Todo el personal se mantiene», destaca Marí Tur, quien apostilla que no podrían abarcar la expansión que han asumido sin las personas con las que Arriaga ha contado a lo largo de estos años. Y también con la cartera de clientes del antiguo responsable, que les han recibido «muy bien, con mucha normalidad».
¿Qué es MT Assessoría Jurídica y Econòmica?
Es un despacho que, como su nombre indica, está dividido en dos áreas, el asesoramiento jurídico y legal en el ámbito del derecho administrativo, familiar y civil a particulares y empresas, y el área de asesoramiento fiscal, contable, laboral y mercantil también a empresas y particulares.
Estaban ubicados en Sant Josep, ¿por qué han dado el salto a Ibiza?
En Sant Josep tenemos un despacho abierto desde el año 2012, iniciado por la abogada Margalida Tur, dedicándose al área jurídica, y donde yo me dedico al área económica, fiscal, laboral y mercantil. Este despacho se mantiene, seguimos allí con cinco personas trabajando. Pero a finales de 2022, Félix Arriaga, hijo del fundador de la Gestoría Arriaga, nos comentó que estaba planificando su jubilación. Entonces, llegamos a un acuerdo y ahora tenemos dos despachos: el de Sant Josep y éste de aquí de Ibiza.
¿Cuándo se hacen cargo de este nuevo despacho y con cuántas personas cuentan?
Llevamos colaborando desde junio de 2023. Nosotros nos hacemos cargo desde mediados de este año 2024. Y en el despacho trabajan siete personas; me gusta que se sepa que todo el personal se mantiene, porque eso me parece un valor añadido que aporta confianza y tranquilidad y los clientes saben cuando llamen quién los va a atender.
¿Cuáles son los servicios que ofrecen?
Principalmente asesoramiento fiscal, contable y laboral a empresas y a particulares. Esto es IVA, IRPF, impuestos de sociedades, cuentas anuales, nóminas, contratos, arrendamientos, constituciones de sociedades, liquidaciones, asesoramiento mercantil. Y a particulares, básicamente, declaración de la renta y cuestiones puntuales que necesiten. Además, llevamos todo el tema fiscal y jurídico relacionado con la familia. Específicamente en la sucesión familiar tenemos mucha dedicación y un papel también muy importante.
¿Cuál es el perfil de los clientes que tienen?
El perfil de clientes sobre todo son pequeñas y mediadas empresas (pymes), porque las pocas empresas muy grandes que hay aquí ya tienen sus propios departamentos. Tenemos todo tipo de pymes: mucha restauración, hostelería, mucho comercio, servicios, talleres, constructores, taxis… Y también mucha clientela de Formentera. Además, sobre todo aquí en Ibiza, trabajamos con los hijos de los fundadores [de diferentes empresas]; hay un perfil de negocios mucho más antiguos que en Sant Josep, y eso es muy enriquecedor profesionalmente.
¿Ha cambiado la profesión o el trabajo desde que abrieron el despacho en Sant Josep hasta ahora que dan el paso de abrir en Ibiza?
De 2012 hasta ahora, la profesión no ha variado tanto. ¿Cuál puede ser una de las diferencias? La evolución tecnológica, es evidente. Algo muy curioso que ocurre ahora es lo que yo llamo ‘el hombre contra la máquina’. Y es que la Administración tiene sistemas informáticos que automatizan la detección de diferencias, de manera que es capaz de mandarte un requerimiento o una revisión de renta automática, que no la ha hecho un funcionario. Mientras que nuestra respuesta no es automática sino que hay detrás un profesional que prepara la documentación, las respuestas y las alegaciones. Por eso creo que es más importante que nunca que la gente tenga ahora un asesor detrás.
¿Puede poner un ejemplo concreto?
Por ejemplo, ahora la vinculación con los bancos ha aumentado y éstos cada día tienen que darle más información a Hacienda. Entonces, la Administración automatizando procesos puede revisar la renta por cualquier diferencia. Por decir algo, si ven que una persona ha declarado 100 pero en su banco ha entrado 120, envían una carta. Y esa persona, como no se dedica a esto, necesitará a alguien al lado. Nosotros evaluamos la gravedad y en su caso redactamos la respuesta y alegaciones oportunas. Esto genera un proceso del hombre contra la máquina que me parece muy curioso hoy en día. La Administración está llegando a eso y los recursos que antes se destinaban a redactar esa primera carta, ahora los dedican a cosas más profundas, por lo que su capacidad inspectora y revisora ha aumentado considerablemente.
¿Algún cambio más?
Diría también que la actividad económica en Ibiza es siempre creciente y muy dinámica comparada con el territorio y con la población que hay. Existen negocios que un año los tiene una persona y luego se traspasan y pasan a otra, se disuelven, se vuelven a montar. Igual con las constructoras. Igual con todo. Pero eso diría que es casi una ventaja para los profesionales que nos dedicamos a esto, porque es verdad que hay muchísimo trabajo. Y esto me lleva otra vez a pensar que es más conveniente nuestra labor.
¿Ha notado una disminución de clientes jóvenes por la idea de que pueden hacer sus trámites por Internet sin necesitar ayuda?
No. Y para mí esto es, digamos, un doble engaño. Porque aparentemente las opciones son muchas, pero no está lo suficientemente claro como para acceder fácilmente. Es decir, ahora puedes entrar a hacer la declaración de la renta con el móvil si quieres, las opciones son infinitas, pero al final acabas requiriendo igualmente de un conocimiento de los procesos y de la normativa aplicable. Entonces, es verdad que ahora el contacto del cliente con el despacho es muy ágil porque tenemos herramientas para ello, pero a pesar de los avances comunicativos la relación del cliente con la Administración sigue siendo difícil. Y mucha gente joven sigue diciéndonos: ‘Hazme el certificado digital, hazme esto o lo otro’, porque al final son procesos que exigen un tiempo y sobre todo un conocimiento, con lo que de nuevo llegamos a la necesidad del asesor.
El suyo es un sector muy ligado a los cambios legislativos. ¿Cómo influye esto en su trabajo?
La verdad es que influye mucho. Ayer mismo me lo dijo un cliente: ‘¿Cómo lo hacéis para poder estar al día de todos los cambios que hay?’. Evidentemente es uno de nuestros caballos de batalla y nos obliga a estar en constante actualización, pero también es por eso que la gente viene a nosotros, porque si pudieran entrar a Internet y encontrar la respuesta, nosotros no estaríamos aquí. Es nuestra dificultad, nuestro reto, y la capacidad de obtener no sólo legislación, sino las últimas sentencias dictadas por los tribunales y aplicarlas como solución a nuestros clientes, es donde se determina el éxito o no de un despacho profesional. Pero lógicamente tenemos herramientas. Aquí es importante además el papel de los colegios profesionales, la formación que nos dan, que nunca es suficiente. Es verdad que es uno de los principales dolores de cabeza, pero a la vez es lo que da valor en tu despacho.
Son una empresa familiar, pues MT Assessoria Jurídica i Econòmica está fundada por su madre y por usted. ¿Qué valor tienen este tipo de negocios?
Yo creo que hay que poner las empresas familiares en valor por varias cosas y una de ellas es el arraigo local que te proporciona una estabilidad que otras no te darán. Además, las empresas familiares tienen, quizás, un mayor componente digamos social y no tan puramente lucrativo. Y yo creo que la gente de aquí y el cliente local da un extra de confianza.
¿Qué aporta MT Assessoria Jurídica i Econòmica a sus clientes actuales y futuros?
Yo diría que les aportamos la tranquilidad de tener alguien de confianza que encuentra para ellos las soluciones que mejor encajan con cada una de sus preocupaciones y de sus circunstancias. Diría que una combinación de dos elementos como la experiencia, por un lado, de quienes llevan muchos años trabajando en normativa local y autonómica, y por otro lado la modernidad y dinamismo propios de los procesos de trabajo del mundo de hoy en día. También arraigo local, trato muy directo y conocimiento del territorio, de la historia normativa de la isla y de su evolución, de las particularidades de los negocios de Ibiza y de los condicionantes que se pueden encontrar.
¿Qué esperan del nuevo reto que han asumido?
Esperamos poder darle continuidad a un despacho histórico, como mínimo con la misma calidad del servicio, rigor y satisfacción de los clientes. Se trata además de mantener un negocio tradicional. En la actividad tan apabullante que hay en Ibiza, que muchas veces arrasa con muchas cosas incluidos los negocios tradicionales, en este caso hemos querido o hemos sabido darle continuidad a un negocio tradicional por parte de gente también con arraigo local.
¿Cuáles son, entonces, sus principales objetivos?
El primero es consolidar, simplemente. Habríamos podido crecer más y más rápido, pero siempre hemos tenido en la cabeza que despacio se llega lejos. Eso ha ocurrido en Sant Josep y eso va a seguir ocurriendo en Ibiza. Éste es un cambio importante que no podríamos hacer sin la ayuda del magnífico personal que ya tenía aquí Félix Arriaga, y es importante remarcarlo. Y nuestra idea es consolidar y mantener el buen hacer de este despacho.
¿Cómo han recibido los clientes la noticia del traspaso?
La han recibido muy bien, con mucha normalidad. Con sus mejores deseos para Félix; con los asesores se acaba generando una relación de bastante confianza y todos comprenden su situación de jubilación. Y con muy buen agrado hacia mí; lógicamente, juzgarán su satisfacción con el tiempo, pero por ahora todo el mundo muy bien. Además, con muchos de ellos ya había algún vínculo, mi familia es conocida en la isla y esos detalles ayudan, porque en un lugar pequeño como Ibiza, que te vinculen un poco facilita mucho.
¿Abandona su etapa política, donde la pasada legislatura fue diputado en el Parlament balear, para dedicarse plenamente a la empresa?
Tengo la suerte de que me gustan mucho ambas cosas. Fue una gran etapa y una gran experiencia de la que aprendí mucho. Siempre he tenido y creo que siempre tendré una implicación social importante, pero la política siempre es algo transitorio a lo que no hay que aferrarse. Ante esta oportunidad profesional, no dudé en aprovecharla y era evidente que debía poner todos mis esfuerzos ella.