El detective J. C. D., que aparece como administrador único de INTELLIGENTIA PRO JUSTITIA, la empresa con sede en Mallorca contratada por el Consell de Ibiza para vigilar este año fiestas ilegales en villas y en otros lugares, ha sido condenado por la sección nº2 de la Audiencia Provincial de Palma a tres años y medio de cárcel por abusos sexuales a una joven, a la que practicó sexo oral y manoseó los pechos en su casa cuando ella estaba bajo los efectos del alcohol.
El condenado estuvo presente en la reunión con el Consell y Ayuntamientos, celebrada el pasado 30 de mayo, para coordinar el dispositivo de vigilancia a las fiestas ilegales.
Intelligencia Pro Justitia dará el servicio de vigilancia al Consell por un importe de 51.836 euros más IVA, y está previsto que actúe desde este mes de junio y a lo largo de todo este verano.
Los hechos por los que ha sido condenado se remontan a 2017, cuando el condenado tenía 56 años.
J. C. D. acudió a una cena con varias personas, entre las que se encontraba el padre de la víctima, que era amigo suyo, y la hija de este de 29 años que era estudiante de Criminología.
Tal y como ha quedado reflejado en la sentencia que se publicó ayer en los medios de comunicación mallorquines, los hechos sucedieron cuando el padre se marchó de la cena y la chica se quedó y entabló conversación con el detective.
Sobre la medianoche, salieron del establecimiento y la mujer accedió a que J. C. D. la llevase en coche porque había bebido bastante alcohol.
Ambos se dirigieron a casa del acusado. «Una vez allí se sentaron en el sofá, conversaron y en un momento dado el hombre le tocó los pechos y, después, le practicó sexo oral. La víctima se encontraba mareada y tuvo que ir al cuarto de baño a vomitar. Finalmente abandonó la casa del detective y cuando llegó a su domicilio, que compartía con su madre, se desplomó y repetía la expresión: –Qué asco, qué asco…«.
El detective explicó en el juicio que las relaciones fueron consentidas. La Audiencia de Palma sostiene, sin embargo, que el procesado «se aprovechó del estado de embriaguez» en el que estaba la chica de 29 años y le condena a tres años y medio de prisión.
Hay que recordar que este detective ya fue condenado en febrero de 2023 por estos mismos hechos a una pena de ocho meses de prisión por un delito de abusos sexuales contra la víctima. El abogado de la víctima recurrió esta primera sentencia, alegando que no se había tenido en cuenta que el detective había introducido su lengua en la zona genital de la denunciante y así lo acreditaban los restos de saliva encontrados.
Y dingun político que dimite