Vecinos de Santa Eulària han denunciado la aparición de nuevos vertidos fecales en la playa de sa Caleta, entre es Faralló y es Niu Blau, lo que ha obligado a las autoridades municipales a cerrar la playa debido a la contaminación tal y como denuncia hoy el grupo municipal del PSOE de Santa Eulària, que ha recibido numerosas quejas de los residentes de esta zona costera, cercana a la depuradora del municipio.
Adjuntan varias imágenes facilitadas por los vecinos.
Según informan, desde el miércoles y hasta ayer jueves, una nueva avería en la depuradora ha provocado vertidos de aguas fecales en la torrentera, desde la calle hasta la desembocadura en sa Caleta.
Los restos fecales han llegado hasta la playa, generando «un fuerte malestar entre los residentes debido a los malos olores y al evidente impacto medioambiental».
«Los vecinos de la zona han manifestado su frustración, recordando que este no es un incidente aislado. En los últimos años, la misma zona de sa Caleta, donde está el emisario de la depuradora, ha sido escenario de múltiples episodios similares de fugas de aguas residuales. Las reiteradas fallas en la bomba de la depuradora han sido una causa constante de estos vertidos», denuncian los socialistas.
Ante esta situación, los residentes exigen «una solución inmediata y definitiva, así como la limpieza urgente de los restos fecales en la playa».
«Los vecinos se muestran preocupados por las repercusiones ambientales y de salud pública que estos incidentes recurrentes puedan tener y exigen al ayuntamiento de Carmen Ferrer que tome medidas para solucionar este problema, que se suma al hecho, conocido hoy, de que las obras de reparación del emisario han quedado desiertas», añaden.
Una situación «insostenible» que el PSOE de Santa Eulària exige al PP que solucione de forma urgente e inmediata.
Por su parte, el Ayuntamiento de Santa Eulària ha respondido que los vertidos ocurridos en la salida del emisario de la depuradora de Santa Eulària fueron advertidos por el Ayuntamiento el pasado miércoles e inmediatamente se activó al personal de los departamentos de Medio Ambiente y de Litoral, además de dar aviso a la empresa municipal de gestión del servicio de aguas y a Abaqua, gestora de la planta depuradora.
Finalmente se determinó que se trataba de un problema en la instalación gestionada en el Govern e, inmediatamente activaron el uso de una bomba de emergencia para poner fin a los vertidos.
El Ayuntamiento ha solicitado análisis del agua de la zona y, mientras tanto y por precaución, decidió prohibir el baño -se mantiene esa limitación, inicialmente, hasta el lunes por precaución- y limitar el acceso desde el miércoles y hasta hoy, cuando se han retirado las vallas de la zona de paso y sólo se han dejado dos en la zona de rocas, al pie del acantilado para evitar que nadie pudiera bañarse en la zona.
Como se ha informado en varias ocasiones, Abaqua está procediendo a la renovación de la canalización para la evacuación de las aguas depuradas desde la planta, una intervención que esperamos que ponga fin a los posibles vertidos en esta zona y que hace innecesaria la renovación del actual emisario.