La grabación de un grupo de jóvenes lanzando consignas del nazismo en la piscina de un hotel en Ibiza ha provocado un escándalo en Alemania.
La grabación la ha hecho, además, una modelo muy conocida, Anna Adamyan, que cuenta con más de 625.000 seguidores en su Instagram y que es esposa de Sargis Adamyan, jugador de fútbol delantero del 1. FC Köln.
La pareja y su bebé estaban pasando unas vacaciones tranquilas cuando, de repente, empezaron a escuchar consignas nazis que venían de la piscina del hotel con lemas como «¡Fuera extranjeros!» y «¡Alemania para los alemanes!».
La mujer, horrorizada, ha compartido el vídeo, después de pensárselo mucho, aunque ha pixelado los rostros de los jóvenes.
Medios alemanes lamentan que no es el primer episodio de jóvenes alemanes protagonizando escándalos semejantes como sucedió recientemente en una celebración en Cloppenburg, Baja Sajonia, donde toda la comunidad de la fiesta coreaba las mismas consignas.
En el vídeo también se escuchan voces recriminando la actitud de los jóvenes y, la modelo, en sus redes, se pregunta cómo es posible que sus compatriotas se sumen a esta «mierda».
Y continúa: «Cuatro jóvenes se graban entre sí con sus móviles en un hotel de cuatro estrellas junto a la piscina, mientras vuelven a usar ‘L’Amour Toujours’ de DJ Gigi D’Agostino como una canción nazi. Coreando como si fuera un éxito de Ballermann sin sentido ni comprensión de lo que hacen. Al confrontarlos, reaccionan con insolencia, agresividad e insultos».
La modelo y muchos de sus compatriotas se muestran escandalizados de la trivialización de esta tendencia despreciable y parecen olvidarse de dónde vienen estas consignas de la Alemania nazi, racista y ultranacionalista, que exterminó de manera masiva a gitanos, judíos y personas con discapacidades matándolas en cámaras de gas, quemándolas en hornos y/o llevándolas a la muerte por falta de alimentos y trabajos extremos en campos de concentración y de exterminio.
El escándalo ha sido tal, que se hacen eco prácticamente todos los medios alemanes.
Anna Adamyan lo tiene claro: «No quiero quedarme en silencio viendo cómo mi hijo crece en un mundo en el que se desacredita a su padre, su familia y sus amigos. ¡Esto es vergonzoso e intolerable!». Y es que su propio esposo es armenio, un pueblo que sufrió en sus carnes otro brutal genocidio.
La modelo añade: «El hotel se disculpa por el comportamiento de sus huéspedes al estar bajo la influencia del alcohol. Estoy horrorizada y sorprendida».
Para cuando la misma reacción por el canto de la canción mazi-franquista de culo al sol
Molt lògics ells, vénen a Eivissa a cantar que fora estrangers i Alemanya pels alemanys? Idò ho poden posar en pràctica i quedar-se a cas seva, que aquest turisme de xusma no ens fa falta.