La Guardia Civil de Ibiza ha llevado a cabo una importante intervención contra el contrabando, incautando un total de 2.720 cajas que contenían 16.320 botellines de óxido nitroso, conocido comúnmente como «gas de la risa».
La mercancía estaba almacenada y había sido anunciada en redes sociales con mensajes alusivos a «la llegada del veranito», lo que alertó a las autoridades.
Tras detectar la mercancía, los agentes iniciaron una extensa investigación recolectando información y documentación sobre el propietario de las cajas, así como sobre las empresas de paquetería y reparto involucradas, para seguir la trazabilidad de los productos.
Las pesquisas permitieron obtener datos de contacto del propietario, residente en el extranjero quien no pudo acreditar la entrada lícita de la mercancía en España.
Una inspección ocular de la mercancía reveló que faltaban datos importantes para una importación constatando que el propietario no estaba registrado en el sistema sanitario ni como empresa en España. Independientemente de los posibles delitos e infracciones de contrabando y fiscales que podría haber cometido el propietario, también se ha presentado una denuncia ante las autoridades de sanidad y consumo.
La mercancía ha sido inmovilizada y se ha iniciado el correspondiente expediente sancionador.
El óxido nitroso, aunque tiene usos legales en la industria alimentaria y médica, se ha convertido en una droga recreativa de moda en Ibiza.
Los vendedores ambulantes dispensan el gas en globos, que luego son inhalados por los usuarios. A pesar de ser considerada una sustancia con pocos riesgos y efectos secundarios, su consumo en altas dosis puede provocar deficiencia de oxígeno en el cerebro, entumecimiento y dificultades para caminar. Los riesgos de accidentes también aumentan debido a la descoordinación motora que provoca.