José Manuel Piña / Un paisajista de amplio recorrido, Paco Riera Bonet, y un debutante en el mundo de las galerías de arte, su fallecido hijo Max Riera, ocuparán las próximas semanas los espacios de la recién inaugurada sala de cultura de Sa Nostra, gestionada ahora por el Consell Insular ibicenco. La muestra se titula ‘Passat i present’ y se inaugurará este jueves, a las ocho de la tarde en este veterano aunque renovado espacio cultural.
Riera Bonet, que llevaba mucho tiempo si exhibir su obra, ha aprovechado esta ocasión para presentar una sintética antología de sus pinturas, a través de la cual puede seguirse la evolución y el perfeccionismo en el detalle que ha marcado su trayectoria desde sus comienzos en este arte. Exdirector de la escuela de Artes y Oficios, el artista ibicenco se dedicó a la pintura siendo muy joven y desde entonces se ha consagrado como uno de los artistas más destacados de la cultura insular.
Por su parte, Max Riera mostró desde pequeño unas aptitudes sobresalientes para la pintura. Estudió también en la escuela de Artes y Oficios hasta que un día le dijo a su padre y profesor que ya había aprendido con él toda la técnica y teoría que necesitaba para volar solo en ese arte.
Durante su infancia, se dedicó a pintar animales, una de sus grandes pasiones y sin abandonar esa especialidad fue ampliando su espectro de posibilidades a otros territorios artísticos, en los que llamó la atención de artistas consagrados como Vicent Calbet, Tur Costa y otros. En ‘Passat i present’ se exhibirán algunas de sus mejores obras en los campos de la pintura y la escultura, especialidad en la que también destacó, aunque nunca pudo ver expuestas sus creaciones. Murió con sólo 33 años hace poco menos de una década.
La consellera insular de Cultura, Pepita Costa, ha presentado este miércoles esta exposición, destacando su gran valor emocional y la diferencia de estilos de ambos artistas, pese a que una misma vocación por el arte les impulsaba a crear.