Los Ayuntamientos de Santa Eulària, Sant Josep y Sant Joan enfrentan una huelga indefinida en los servicios de recogida de residuos y limpieza viaria, después de que las negociaciones entre la empresa concesionaria Herbusa y sus trabajadores se rompieran. El paro, que se inicia hoy, llega tras un preacuerdo inicial que incluía un aumento salarial del 21% distribuido en cuatro años.
El desacuerdo se produjo a pesar del optimismo inicial por parte de los líderes municipales y técnicos al alcanzar un principio de acuerdo que consideraban beneficioso tanto para los empleados como para las finanzas públicas. Las alcaldesas Carmen Ferrer y Tania Marí, junto con el alcalde Vicent Roig, expresaron su satisfacción con el aumento pactado en la masa salarial. Sin embargo, tras la ruptura de las negociaciones, no ha sido posible establecer contacto con los representantes sindicales para continuar con el diálogo, según explican los tres ayuntamientos afectados en un comunicado remitido ayer por la noche.
En un texto conjunto, los tres ayuntamientos reafirmaron su respeto por el proceso de negociación y destacaron la importancia del convenio empresarial que regula las relaciones laborales. “Una negociación laboral es bilateral entre empresa y trabajadores. Llegados a este punto, no podemos más que manifestar nuestra incredulidad al desconocer las motivaciones reales que han llevado a romper el acuerdo alcanzado durante la mañana y enterarnos de ello por los medios de comunicación», señalaron los alcaldes.