La Agrupación de Electores de Sant Joan ha valorado hoy el fin de la huelga del servicio de limpieza del municipio, pero ha lamentado «la injusticia del acuerdo» dado que, ha indicado, serán los ciudadanos quienes deban «pagar las consecuencias» del mismo con un incremento en la tasa de basuras.
«Que al 28% de subida de las tasas por la nueva contrata en Sant Joan ahora se le sume el 21% del aumento salarial de los trabajadores es un verdadero drama para las familias del municipio», han indicado las citadas fuentes en un comunicado de prensa.
Desde el grupo municipal han indicado que los días de huelga «sin servicios mínimos» han provocado «malos olores perjudicando a negocios y comercios, una imagen lamentable para los turistas y un gran perjuicio para los ciudadanos que pagan sus impuestos». «¿Se les va a descontar parte de la tasa por los días sin servicio?¿Se compensará a los negocios?», han preguntado, al tiempo que han afirmado que «parece que de repente se han reparado las averías de los camiones».
La Agrupación de Electores de Sant Joan ha recordado que hace un año se aprobó el nuevo contrato con Herbusa, con un incremento «importante» del importe hasta los 1,9 millones de euros, que a su vez supuso un aumento «del 28% de la tasa de basuras que pagan los ciudadanos» y que el equipo de Gobierno «vendió a bombo y platillo como un paso gigante».
«El contrato se sacó en base a las tablas salariales establecidas y la empresa se presentó conociendo perfectamente las condiciones», han agregado, al tiempo que han subrayado que «llama la atención» que «ahora, de repente, los trabajadores exijan un 21% más de sueldo y que finalmente el sobrecoste lo tenga que asumir el ayuntamiento, y por ende los ciudadanos».
A juicio del portavoz de la Agrupación de Electores, Santi Marí, se trata de «una gran tomadura de pelo por parte de Tania Marí». «Para esta solución, se podría haber llegado a un acuerdo desde el primer día, evitando así la huelga», ha lamentado.
Críticas a la nueva contrata de limpieza
Por otra parte, desde el grupo municipal han criticado que con la nueva contrata se han reducido los puntos de recogida de residuos; que «se hizo una chapuza con el pavimento de los nuevos puntos»; que las bocas de los contenedores «no permiten depositar bolsas pequeñas de envases»; que las cámaras de vigilancia de los puntos de recogida de residuos «están inoperativas» o que la deixalleria de Sant Joan aún no está en funcionamiento «pese a llevar meses finalizada».
También han denunciado que el baldeo y la limpieza con agua a presión de los contenedores «brillan por su ausencia» y que el combustible de los vehículos eléctricos de recogida de residuos «lo pagan los ciudadanos al estar enchufados a la red pública del parking de la piscina».