Un año después de que la miel de Ibiza pudiera empezar a comercializarse con el distintivo de la Denominación de Origen Mel d’Eivissa, la Comisión Europea ha añadido oficialmente que el producto ‘Miel de Ibiza/Mel d’Eivissa’ al registro de Denominaciones de Origen Protegidas (DOP), tal y como ha hecho público en sus redes sociales.
En primavera del año pasado, la consellera de Agricultura, Pesca y Alimentación, Mae de la Concha, firmó en Ibiza la protección nacional transitoria de la Denominación de Origen Protegida (DOP). Se trataba en aquel momento de la primera DOP de miel en Baleares y la número 70 en España.
El recorrido ha sido largo, puesto que dicha tramitación empezó en abril de 2022, hace más de dos años, de la mano de la Asociación de Apicultores de Ibiza, formada por 113 socios que, en 2021, gestionaban 3.617 colmenas. Este número de colmenas produjeron 7.500 kilos de miel, por un valor de 187.500 euros.
El carácter específico de la miel de Ibiza está vinculado a una “singularidad floral” característica de la zona geográfica de Ibiza, que está presente en el “aspecto polínico de toda la gama de miel producida a la zona geográfica”.
Este producto está elaborado a partir del néctar de las flores localizadas en determinadas plantas de la isla, por lo que la Comisión reconoció que el carácter específico de esta miel es «directamente atribuible a la flora», un factor natural intrínseco a la isla, según una nota de esta institución.
Además, la Comisión añadió hoy también otras tres indicaciones geográficas, entre las que se encuentra la miel ‘Istarski med’ o ‘Istrski med’, producida en Croacia y Eslovenia y cuya combinación de polen le confieren unas propiedades de sabor y olor específicos, o la ‘Batata-Doce’ de las islas de Madeira y Porto Santo, en Portugal.