El Ayuntamiento de Santa Eulària des Riu, a través de su departamento de Juventud, ha concedido para el curso 2023-2024 un total de 162 ayudas a la insularidad para jóvenes que se tienen que desplazar fuera de la isla para cursar sus estudios. Esta cifra supone que 3 de cada 4 solicitudes de ayuda ha sido aceptada y recibirán entre 267 y 1.044 euros de compensación por la necesidad de desplazarse fuera de Ibiza para seguir formándose.
Coincidiendo con la publicación el BOIB esta semana de la resolución definitiva de la adjudicación de las ayudas, este mediodía se han entregado también las tres ayudas a la excelencia académica para los estudiantes con un expediente más brillante. Ayla Puig Navarro, con un 9,59 de media en el curso 2022/2023 en el Grado Universitario de Relaciones Internacionales, ha recibido el primer premio en el apartado de universitarios, lo que supone una aportación extra de 750 euros que se suman a los que le corresponden por el baremo general de las ayudas.
En segundo lugar, con una gratificación de 500 euros, se ha reconocido el esfuerzo de Pau Martín Tur, quien registró una media de 9,28 en el Grado Universitario de Traducción e Interpretación, siendo el segundo año que recibe este tipo de reconocimiento.
Los premios extraordinarios también reconocen el mejor expediente en Formación Profesional. Así, el mejor expediente en Ciclo Formativo de Grado Superior ha correspondido a Eloy Arostegui Montesinos, quién ha sacado un 9,52 de media en Anatomía Patológica y Citodiagnóstico. Por su esfuerzo se le ha entregado una ayuda extraordinaria de 500 euros.
Las ayudas a la insularidad del Ayuntamiento de Santa Eulària des Riu están dotadas con 90.000 euros y persiguen el objetivo de aliviar la carga que supone que un chico o chica deba salir fuera de la isla para seguir formándose, algo imprescindible para muchos jóvenes para poder desarrollar su proyecto vital.
Para poder solicitar estas ayudas, además de estar cursando estudios universitarios o de Grado Superior de Formación Profesional fuera de la isla, los solicitantes debían un máximo de 25 años y estar empadronados en el municipio un mínimo de tres años de forma continua. También se fijaban criterios académicos en función de los estudios cursados así como de rentas de las familias.