Los regatistas del Club Náutico de Ibiza Roque García y Vicent Jaume han logrado en Rimi, Italia, el subcampeonato del mundo de la clase Tornado en categoría juvenil. Su papel en las diez mangas de las que ha constado la competición ha sido excepcional y tras la conquista el año pasado del título mundial júnior, han vuelto a demostrar que tienen un brillante porvenir en el deporte de la vela.
Mención espacial merece también el Club Náutico de Ibiza, que, desterrado de la que ha sido su casa durante casi un siglo, sobrevive arrinconado ahora en la playa de Talamanca, sin unas instalaciones dignas de sus méritos deportivos, pero con el mismo ímpetu y buenos resultados que le han acompañado a lo largo de toda su historia. Y es que la dignidad y el buen hacer no se compran con dinero, ni con ofertas irreales que después no se cumplen. Que tomen nota quienes no han sabido valorar su trabajo y dedicación, porque cada medalla es un guantazo a la situación de precariedad a la que les han abocado y que piensan revertir en tan solo unos años.
Por otro lado, los también regatistas del CNI Vicente Amengual e Iván Moreno finalizaron su participación en esta misma competición en un meritorio decimosegundo puesto de la general absoluta, mejorando el decimonoveno logrado el pasado curso en el Lago di Garda. Terminaron su actuación empatados con los decimoprimeros clasificados y rozando, por tanto, el objetivo de estar entre los diez primeros. Su mejor parcial fue el cuarto puesto obtenido en la octava manga de la competición mundial.
Por su parte, la dupla femenina del Club Náutico Ibiza compuesta por Maura Ramón y Jazmín Deza finalizaron en el puesto vigesimoctavo, sumando 218 puntos. Las deportistas ibicencas han tenido poco tiempo para adaptarse a este tipo de embarcación y han finalizado todas las pruebas, adquiriendo experiencia en su primera participación en un campeonato Mundial.
Buenas sensaciones, por tanto, para los del regatistas del Náutico de Ibiza, que ya piensan y se preparan para el Mundial de 2025.