El Sindicato de Inquilinas de Ibiza ha mostrado en un comunicado su «total repulsa» a las formas empleadas y al desalojo de las familias con menores de edad instaladas hasta hoy, algunas de ellas desde hace tres años, en caravanas, casetas de madera y otras infraviviendas en la finca de Can Rova, en el barrio de Can Negre.
«Se trata de gente trabajadora que, debido a la extrema situación de la vivienda en Ibiza, se han visto forzadas a instalarse en una parcela con caravanas, casetas o tiendas de campaña para poder seguir con sus vidas en esta isla. Pagaban a la propiedad por un trozo de parcela donde instalarse, y acceso a agua y luz, algunas de ellas llevaban años allí instaladas», señalan en una nota de prensa.
«Sin previo aviso directo de las administraciones, ayer se enteraron por la prensa que hoy serían desalojadas a la fuerza. Esta mañana, un dispositivo desmesurado de policía y antidisturbios ha cortado todos los accesos próximos al recinto. Y tras tres horas de engaños, ultimátums, amenazas de custodia de menores, agresiones, uso de pelotas de goma y seis detenciones, han conseguido echar a la fuerza todas las personas que se resistían a abandonar sus hogares. Acto seguido, una empresa contratada al estilo desokupa ha destrozado todas las casetas que se encontraban dentro del recinto», lamentan desde el sindicato.
Según esta agrupación, el Ayuntamiento de Santa Eulària «no les ofrece ningún tipo de solución real. El mismo ayuntamiento que hace tan solo unos meses, en plena escalada de precios de la vivienda y emergencia habitacional extrema, se ha negado en rotundo a declarar el municipio como tensionado turísticamente», recuerdan.
Denuncian, asimismo, «la nula gestión que se está haciendo en materia de vivienda por parte de todas las instituciones de la isla». «La negativa a aplicar la ley de vivienda y las pocas regulaciones que el Govern balear aplica solo para poder generar notas de prensa nos ha llevado a lo peor de la crisis de vivienda que estamos atravesando, convirtiendo Ibiza en un sistema insostenible para la vida».
Para la asociación, «las personas que viven en caravanas y tiendas de campaña están siendo víctimas este año una persecución policial sin precedentes y el uso de todo un ejército de policías para expulsarlos, en este caso, de un descampado», lo que entienden como «una declaración de guerra a las personas trabajadoras de la isla. Nos expulsan de nuestros hogares, nos obligan a aceptar las peores condiciones de vida y luego nos intentan echar de Ibiza porque no coincidimos con su modelo de turismo de lujo», subrayan.
Por último, exigen que declaren todos los municipios de Ibiza «tensionados turísticamente, que se aplique la ley de la vivienda en su totalidad, que se eliminen los pisos y viviendas turísticas legales e ilegales y que cese la persecución policial a la que se ven sometidas» estas personas.
Sois el único sindicato que ha dicho algo… manda huevos.