Cuatro de cada diez estudiantes de Secundaria de las Islas Baleares, de entre 14 y 18 años, en concreto el 40,7 %, afirma haberse emborrachado en el último año y siete de cada diez, el 70 %, han bebido alcohol en los últimos doce meses.
El caso es que la prevalencia de borracheras en el último año es mayor entre las chicas (el 44,9 % de las preguntadas) que entre los chicos (el 36,4 %).
Son datos de la «Monografía sobre alcohol 2024. Consumo y consecuencias» del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones publicado este jueves por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (PNSD), que recopila los resultados de los estudios más recientes al respecto.
El total de jóvenes encuestados en las Islas Baleares es de 2.207 y, según este muestreo, el 18,6 % se ha emborrachado en los últimos 30 días (el 21,5 % mujeres y el 15,7 % hombres).
Otro dato relevante de este informe es que el 26 % de los estudiantes de Secundaria se ha dado un atracón de alcohol, el denominado ‘binge drinking’, en los últimos 30 días (27 % mujeres y 25 % hombres).
El ‘binge drinking’ consiste en beber en menos de dos horas 5 o más tragos en el caso de hombres y cuatro tragos en el caso de las mujeres.
En cuanto al botellón, el 38,5 % afirma que ha participado en alguno en el último año.
Además, el 22,8 % ha consumido bebidas estimulantes con alto contenido en cafeína mezcladas con alcohol en los últimos 30 días (el 24,3 % de las mujeres y el 21,3 % de los hombres).
En España, la edad media de inicio de consumo ronda los 16 años, aunque el 34,6 % de los estudiantes de ESO ya ha bebido alguna vez (el 26,9 % a los 12 años y el 41,5 % a los 13); el 30,6 % lo ha hecho en el último año (22,6 % y 37,7 %, respectivamente) y un 21,5 % en el último mes (16,1 % y 26,2 %).
A estas edades, el 8,3 % ha hecho botellón, el 5,8 % se ha emborrachado en el último año (el 10,5 % a los 13 años y el 3,5 % a los 12) y un 1,9 % en los últimos 30 días.
Por sexos, las intoxicaciones etílicas agudas son más frecuentes en chicas, tanto alguna vez en la vida (8,2 % vs. 6,2 %) como en el último año (6,7 % frente a 4,9 %).
Calles, plazas, parques, playas o espacios públicos abiertos son los lugares que eligen para beber (39,3 %), seguidos de las casas de otras personas (35,1%) y la del propio alumno (31,5%).
Más de la mitad encuentra fácil o muy fácil adquirir alcohol si quisiera (52,2 %). Los lugares más habituales donde lo logran son tiendas de barrio, quioscos, bodegas (41,6 %) y las casas de otros (40,8 %).
Cuando son más mayores, entre 14 y 18, tres de cada cuatro (75,9 %) estudiantes reconoce haber probado una bebida alcohólica, más de la mitad en el último mes.
En este grupo de edad el consumo de alcohol es algo más frecuente en las chicas (58,7 % frente a 54,5 % en el último mes), una brecha que se ha ido agrandando en los últimos años.
Para ambos sexos, la prevalencia de consumo aumenta con la edad, pasando del 36,5 % en los estudiantes de 14 años a un 73,8 % a los 18.
Dos de cada diez ha ido de botellón en el último mes, el 20,8 % se ha emborrachado y un 28,2 % ha realizado un consumo en atracón o ‘binge drinking’. A diferencia del grupo anterior, estos adolescentes adquieren sus bebidas en bares o pubs (54,9 %) y los supermercados (54,1 %).
En todos los periodos analizados (alguna vez, últimos 12 meses y 30 días), los menores extremeños de 14 a 18 años son los que mayores prevalencias presentan (83 %; 81,1 % y 67,9 %, respectivamente).
La media nacional de consumo reciente (30 días) es del 56,6 %, pero solo seis comunidades están por debajo (Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Baleares y Canarias).
Respecto a las borracheras, Navarra tiene la mayor tasa en alguna vez en la vida (58,7 %) y en los últimos 12 meses (52,5 %), pero le supera Extremadura en las recientes (29,6 %).
Por sexos, las chicas se emborrachan más en toda España (21,9 % frente al 19,7 % de los chicos) salvo en Aragón y Extremadura, donde ocurre lo contrario.
En cuanto a los atracones, los jóvenes navarros y extremeños son los que más los practican, mientras que Canarias, Cataluña y Madrid es menos habitual. Y son los extremeños los que, nuevamente, los que más botellones hacen (el 41,5 % lo ha hecho en el último mes frente al 19,7 % de media nacional), seguidos de los castellanomanchegos (28 %).
Todo lo cual evidencia «la normalización del consumo de bebidas alcohólicas y la facilidad de acceso a ellas mucho antes, incluso, de alcanzar la mayoría de edad».
Normalización que está aún más extendida en la población general de 15 a 64 años: un 93,2 % ha bebido alguna vez en la vida, el 76,4 en el último año y el 64,5% en el último mes. El 9 % lo hace a diario.
Las mayores prevalencias referentes a los últimos 30 días se dan entre los 25 y los 34 años y el consumo diario a los 55.
En general, la cerveza es lo más consumido tanto por hombres como por las mujeres, pero ellos la consumen casi el doble que ellas (59,1 % frente al 29,4 %).
5.764 millones de litros de alcohol vendidos
Otros datos que dan cuenta del consumo de alcohol en nuestro país son los que ofrecen la Agencia Tributaria sobre el volumen de ventas, que ha experimentado una tendencia al alza desde 2015: en 2022 se vendieron hasta 5.764 millones de litros cuando 7 años antes la cifra fue de poco más de 5.000.
Fue la cerveza la bebida más vendida (70,4 % del total del volumen total de las ventas), seguida del vino (23,4 %) y, a bastante distancia, las bebidas derivadas, incluidas las espirituosas y los licores (5,2 %).
La recaudación de impuestos sobre el alcohol también alcanzó en 2022 los valores máximos de la serie histórica, sobre todo de las bebidas derivadas, que aumentaron un 34,5 % respecto a 2021 y un 13 % sobre lo recaudado en 2019.
EFE