Televisión Española ha colgado hoy un extenso vídeo, de unos 50 minutos de duración, en su archivo histórico en el que refleja cómo se vivía en Ibiza en 1966. Se trata de un capítulo de la serie ‘Fiesta’, en el que la grabación comienza con imágenes de las celebraciones que se llevaban a cabo en aquella época en la isla. No obstante, poco a poco se introduce en diferentes aspectos de la vida cotidiana de esa década y curiosidades de la historia local. Fiesta fue el programa dirigido por el antropólogo Julio Caro Baroja, sobrino del escritor Pío Baroja, sobre las fiestas por España que se emitió en el canal público en la década de los 60. Y este es el capítulo se centra en la Ibiza de 1966. El vídeo se puede vistar en el siguiente enlace www.rtve.es/play/videos/fiesta/ibiza/16117526/. Para su visualización es necesario registrarse en la web y es gratuito.
Se sumerge en los hipogeos de la necrópolis de Puig des Molins, en la hoy capital insular, recorre el poblado de Balàfia, en Sant Llorenç, las murallas de Dalt Vila y las callejuelas de sa Penya, otrora barrio pesquero, y habla de los inicios y beneficios del turismo en un tiempo en el que la vida de los ibicencos empezaba a cambiar de forma radical, «para los pobres especialmente».
También sale en el capítulo el historiador y religioso ibicenco Joan Marí Cardona, quien habla de los distintos pobladores que han habitado la isla a lo largo de los años y de lo muy dejada que había estado de la mano del Estado, cosa por la cual justifica que en Ibiza hubiera corsarios, quienes defendían a los habitantes de la piratería, así como un monumento a estos en el puerto de Ibiza.
La grabación repasa también el trabajo en el campo, el proceso de la fabricación de aceite, y en la salinera, entre otros. Se entremezclan canciones tradicionales, con castanyoles y otros instrumentos tradicionales, y se alternan imágenes de los portals de feixa, las calles de la Marina e iglesias de la isla.
Una joya audiovisual, en definitiva, que refleja una Ibiza muy distinta a la de hoy en día, pero en la que se ve también el camino hacia el que la conducía el incipiente turismo.
A pesar de contar con el guión y la dirección de José Antonio Páramo (Curro Jiménez, Estudio 1, etc.), el documental no es muy bueno en la realización. Destacando el sonido: inadecuado, deficiente y desafortunado en algunos tramos. Tampoco son muy buenos algunos momentos, en los que abusa de la fijación de elementos artísticos como cuadros y figuras decorativas de casas particulares y del ayuntamiento.
Esto se explica, por el procedimiento que entonces se daba en TVE.
El país, solo disponía de dos canales de televisión, los dos estatales: TVE1 y TVE2. La 1 era la importante, la 2 era la experimental. La veía muy poca gente, y servía de auténtica escuela para los profesionales, que usaban estos documentales para eso: experimentar y aprender.