La Policía Local de Sant Josep frustró ayer el robo de un reloj de 70.000 euros y detuvo a uno de los dos implicados. El otro logró darse a la fuga en una moto. Los hechos ocurrieron a las 20,15 horas, explican los agentes, cuando, en las proximidades del pueblo, vieron cómo un hombre que iba a pie golpeaba al copiloto de un vehículo, Al percibir la presencia de la policía, decidió huir a la carrera, arrollando a uno de ellos.
Su intento por escapar fue infructuoso, y poco después fue alcanzado en una zona boscosa, como se aprecia en el vídeo. La policía relata que, al atraparlo, se les presentó un segundo problema, puesto que los ocupantes del vehículo y la víctima a la que había intentado robar el reloj quisieron ajustar cuentas por sus propios medios y agredir al ‘caco’ mientras estaba siendo retenido, por lo que se vieron en la obligación de pedir refuerzos.
Los agentes consiguieron atenuar los ánimos, reducir y poner a salvo al ladrón y componer la historia que envuelve los hechos y que se enmarca en los ya habituales robos de relojes de alta gama que se producen en la isla por parte de bandas especializadas, mayoritariamente procedentes de Italia y especialmente de origen napolitano.
El modus operandi, señalan los gantes, el usado con frecuencia en estos casos: «dos sujetos en moto que hacen seguimiento al coche de la víctima y la abordan al descuido desde atrás, empleando la violencia necesaria para asegurarse el botín».
Lo peculiar de esta situación, indica la policía, fue que «el ‘malo’ reclamó» su «auxilio» para no ser linchado por las víctimas, y recuerdan que su función «no es aplicar castigo, es aplicar la ley con todas las garantías, tanto para víctimas como para delincuentes», como así hicieron.
El conductor de la motocicleta y «cooperador en los hechos», logró escapar, pero «de un momento u otro ‘caerá’ también», avanzan los policías municipales de Sant Josep.
Los agentes comentan que entienden a las víctimas de este y otros delitos, «por el estrés, el efecto túnel y la rabia que provoca» la situación, «pero los implicados deben de tratar de colaborar en todo momento y no convertirse en otro problema durante la intervención», indican.
«los ocupantes del vehículo y la víctima a la que había intentado robar el reloj quisieron ajustar cuentas por sus propios medios y agredir al ‘caco’ mientras estaba siendo retenido»
Mateixa brutor, uns i altres!