La red de alcantarillado de Ibiza presenta una elevada concentración salina, debido principalmente a la intrusión marina, filtraciones que en los últimos años han ido empeorando debido a la falta de inversión en la red de alcantarillado.
Ante la inminente entrada en funcionamiento de la nueva depuradora, que permitirá reutilizar el agua depurada, el Ayuntamiento de Ibiza quiere anticiparse a posibles problemas causados por esta salinidad en el proceso de depuración, «y por tanto en la tan necesaria reutilización», señala en un comunicado. Además, reducir la salinidad evitará el coste energético de vehicular agua salada, «por lo que se trata también de una medida de sostenibilidad», subraya.
Durante el último año se ha iniciado una monitorización de algunas zonas de la red, se han reparado algunos puntos de infiltración, «pero es necesaria una actuación de mucha más envergadura», entiende el consistorio.
Por ello, el Ayuntamiento ha preparado un proyecto para el sellado de infiltración de agua marina en la red municipal. Este proyecto ha sido presentado a los fondos de Impulso de Turismo Sostenible (ITS) por un importe de 1,94 millones de euros. Los trabajos comenzarían con una monitorización exhaustiva de la red (sectorización 2.0) para la detección de los puntos exactos donde se produce esa infiltración salina, y su posterior reparación o renovación, según corresponda.
La próxima adjudicación del concurso de la nueva contrata de agua en la ciudad incluye 17 millones de euros en inversión y mejoras en la red, «pero el Ayuntamiento se anticipa así con este proyecto paralelo que también servirá para mejorarla». En caso de ser concedidos estos fondos, «el importe equivalente de la futura contrata podrá ser utilizado para otros proyectos necesarios y enfocados al mismo objetivo».
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