La memoria final sobre el penal franquista de Formentera, correspondiente a la Beca de Investigación del Área de Patrimonio Cultural del Consell de Formentera correspondiente al año 2022, se ha presentado con “multitud de informaciones totalmente inéditas”.
El beneficiario de la beca, Manel Suárez Salvà, ha desarrollado un estudio sobre la prisión abierta en la isla entre 1940 y 1943, y ha entregado la memoria final del proyecto tras haber solicitado una prórroga para completar la investigación, ha informado la administración de la isla en un comunicado.
La memoria se titula ‘La Colonia penitenciaria de Formentera’ y consta de más de 850 páginas más un apéndice con los nombres y otros datos de los 2.133 hombres que, en un momento u otro, fueron recluidos en el penal ubicado en la Savina.
Más conocido como sa Colonia o es Campament, los restos del edificio fueron declarados Bien de Interés Cultural (BIC) en la tipología de Lugar Histórico en 2014, declaración confirmada en 2018 por una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares (TSJB).
Manel Suárez Salvà, quien ya publicó en 2011 el estudio sobre la prisión de Can Mir, en Palma, ha ampliado el conocimiento sobre el penal, que primero fue denominado Colonia penitenciaria, después Destacamento penal y, finalmente, Prisión Central de Formentera.
El autor ha explorado archivos que hasta ahora no se habían utilizado para reconstruir la historia de la prisión franquista, como es el caso del Archivo del Centro penitenciario de Palma, el Archivo Militar Intermedio de Palma o el Archivo General de la Administración, situado en Alcalá de Henares. Además, ha incorporado testimonios y datos proporcionados oralmente por varias personas informantes.
El resultado es una “extensa narración detallada y perfectamente documentada” que aporta multitud de informaciones “totalmente inéditas”.
Los nuevos datos afectan a diferentes aspectos como el conocimiento de las personas que sufrieron reclusión en sa Colonia, qué cargos se les habían imputado y por los que habían sido juzgados y condenados, de dónde eran y de dónde provenían.
También incluye el funcionamiento del sistema de redención de penas por el trabajo, el adoctrinamiento de los principios del régimen franquista a los que eran sometidos y hasta el conocimiento sobre cómo era físicamente el edificio de sa Colonia y cómo los mismos presos lo tuvieron que construir.
La investigación confirma que las víctimas mortales de la prisión fueron 58, una parte de las cuales se ha podido exhumar en el Cementerio Nuevo de Sant Francesc.
Otras personas murieron poco después tras regresar a sus casas o trasladadas a otras penitenciarías, y sobre ellas, el autor plantea que, en cierto modo, también fueran víctimas de la negligencia de las autoridades franquistas en la custodia de las personas que ellas mismas habían enviado a prisión, han explicado desde la administración insular.
Entre otras cuestiones, el trabajo de Suárez también aclara la cuestión del traspaso de los edificios penitenciarios al Ejército en 1943 y explica que el desmontaje de las instalaciones fue únicamente parcial y, a raíz de un plano hasta ahora desconocido, permite conocer con detalle qué distribución tenían los servicios de la penitenciaría.
Este estudio será adaptado a un formato libro y la intención del área de Patrimonio Cultural del Consell Insular es publicarlo.
EFE