La alcaldesa de València, María José Catalá, ha anunciado este lunes que ordenará a las empresas suministradoras el corte de luz, agua y otros suministros a los pisos turísticos ilegales y que pedirá a la Generalitat Valenciana las competencias para poder sancionarlos.
Catalá ha afirmado en el primer pleno extraordinario para debatir el estado de la ciudad que quien no cumpla la ley en València «lo va a pagar caro» y ha recordado que los apartamentos turísticos ilegales podrían enfrentarse a multas de hasta 600.000 euros.
El Ayuntamiento va a impulsar una nueva bolsa de suelo en el barrio de Benimàmet, que permitirá la construcción de más de 4.600 viviendas, de las cuales mil serán de protección pública, para dar «respuesta a la acuciante necesidad de vivienda», ha afirmado la alcaldesa.
Catalá ha anunciado también que el Ayuntamiento de València bonificará un 95 % el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) a las comunidades de propietarios que quieran cambiar su fachadas por tener material y características similares al edificio incendiado del barrio de Campanar el pasado 22 de febrero, donde murieron diez personas.
Igualmente, ha explicado que será obligatorio presentar una ficha de intervención operativa para obtener una licencia y ello supondrá que habrá que aportar un documento con información básica del edificio para que los bomberos «a golpe de vista» puedan ver y planificar la estrategia de actuación.
EFE