La muerte de la joven británica Robyn Eve Maines, graduada en derecho de 24 años, que cayó desde una altura de varios metros desde el balcón de un hotel Cala de Bou (Sant Josep) en el año 2022, ha pasado a ser investigada como un posible asesinato, tras la detención de un hombre de 27 años procedente de Londres.
La joven procedente de Wallasey, Wirral, falleció en septiembre de 2022 tras caer desde un balcón del segundo piso del hotel donde se encontraba de vacaciones con su pareja.
En su momento, las autoridades españolas habían descartado la implicación de terceros en su muerte, tratándola como un accidente o un nuevo caso de balconing.
Sin embargo, en un giro inesperado de la investigación, la Policía del condado de Merseyside (cuya capital es Liverpool) ha anunciado la detención de un hombre de 27 años en relación con su muerte, justo antes del segundo aniversario del trágico suceso, tal y como avanzan desde el Daily Mail.
La joven originaria de Wallasey, Wirral, estaba de vacaciones con su pareja, quien, según se entiende, estaba con ella cuando cayó y alertó al personal de la recepción del hotel.
En su momento, las autoridades de la isla española afirmaron haber «descartado la implicación» de cualquier otra persona en esta última trágica muerte de un turista británico en la isla, señalando que no se estaba tratando como un crimen.
Tras ser interrogado, el hombre fue puesto en libertad bajo fianza, pendiente de más investigaciones.
Los hechos
El 24 de septiembre de 2022, el 061 informaba de la muerte de la mujer británica de 24 años tras precipitarse de un segundo piso del hotel Rosa Mar de Sant Josep (Cala de Bou), Ibiza. El suceso se produjo poco antes de las nueve de la mañana y su pareja dio la voz de alarma. Desde la recepción del establecimiento turístico llamaron a los servicios sanitarios, que se personaron en el lugar poco después.
A pesar de las maniobras de reanimación practicadas por parte de los profesionales del 061 desplazados hasta el hotel, no pudieron hacer nada por salvarle la vida y, minutos después, se ha certificó su fallecimiento. Además de los sanitarios, hasta el hotel se desplazó la Policía Local de Sant Josep y la Guardia Civil. Estos últimos hicieron cargo de la investigación para esclarecer lo sucedido.
Los medios británicos han localizado erróneamente los hechos en Sant Antoni.