(EFE).- Más de un 60 % de los mallorquines consideran innecesario tener más turismo para vivir mejor, según el informe del trabajo de investigación «Turismo o no turismo? La visión del residente», elaborado por la plataforma Homo Turisticus.
A través de una investigación sociológica que incluye datos de 900 encuestas realizadas a residentes de 45 municipios, así como las conclusiones derivadas de las 23 presentaciones y los debates locales en los que participaron 50 tertulianos, se ha identificado que la percepción de masificación y saturación turística es un estereotipo que se ha adoptado, cuando lo que realmente hay es un rechazo a un modelo agotado en favor de una voluntad de transformación de Mallorca.
«El turismo debe transformarse, pero también se pide una transformación y turismo», explica Joan Enric Capellà, autor del estudio.
Así, un 11 % de los encuestados considera que incrementar el turismo mejoraría su calidad de vida, mientras que un 63,1 % está en desacuerdo con esta afirmación.
Este trabajo recoge la opinión de los mallorquines sobre el modelo territorial que desean para la isla y pretende identificar qué tipo de turismo desean los residentes y qué medidas están dispuestos a secundar para conseguirlo.
De acuerdo con esta investigación, cuando se menciona al turismo como motor principal de la economía isleña la opinión mayoritaria es que es necesario diversificar la economía de Mallorca, reduciendo la dependencia del turismo y potenciando sectores como la tecnología y la innovación.
Paralelamente, casi el 70 % de los encuestados pide más ayudas para que las empresas puedan reinvertir en innovación y, además, se ve necesario un impulso del producto local y favorecer el emprendimiento interno, para fortalecer la economía insular y reducir la dependencia del exterior.
En cuanto a los sectores productivos, el campo y la ruralía se cree que existe la necesidad de aumentar la productividad; un 68 % está a favor de esa afirmación.
El decrecimiento es uno de los ejes que se aborda desde diferentes perspectivas en el estudio, ya que según el experto no interesan las posturas inmovilistas. «Los encuestados ven necesaria una intervención, pero no un fuerte decrecimiento, ni la destrucción, ni la sustitución del sector por otro», comenta.
«El problema es que el modelo turístico mallorquín es sigue basando esencialmente en esta modalidad, y esto refuerza el mensaje de la necesidad de la transformación que analizamos en el estudio», explica Capellà.
La protección del territorio, también, es una preocupación importante según reflejan los encuestados en sus respuestas, pero también aparece el tema de la vivienda en las islas.