El Class Bàsquet Sant Antoni inicia este fin de semana la temporada regular en la Segunda FEB, en el grupo Este, y el vicepresidente y gerente del club, Marcos Páez, ha querido destacar que “el proyecto va como un tiro”. Con unas bases y unas estructuras muy sólidas, la entidad sigue en continuo crecimiento en todas sus áreas. En concreto, en el apartado del primer equipo, cuyo gran objetivo es el ascenso a la Primera FEB, se han aumentado en un 25% los recursos económicos, con el objetivo de conformar una plantilla aún más competitiva para dar el salto a la antesala de la ACB. “La plantilla está hecha para subir a Primera FEB”, declaró el dirigente de la entidad de Portmany.
“El club ya no se esconde. Está en un punto en el que trabaja a niveles de la siguiente categoría. Cada año que pase, con esta estructura creada a día de hoy, es un problema porque va a ser más difícil mantenerla. Estamos preparados para estar en Primera FEB y necesitamos estar en ella. La plantilla está hecha para subir a Primera FEB. No nos vamos a esconder. La presión es la que es”, manifestó Páez. “Confiamos absolutamente en los jugadores. Sabemos que en el momento en el que la plantilla y el cuerpo técnico se aclimaten, el equipo va a dar muchas alegrías. Sant Antoni de Portmany y la isla de Eivissa se merecen un equipo de LEB Oro ya. No podemos esperar más”, sentenció Páez.
El aumento en el número de patrocinadores (ya se han alcanzado los 120), que se ven seducidos un proyecto transversal, ha permitido “mejorar” el área deportiva, que es la punta del iceberg. Además, el equipo sanantoniense se quedó a las puertas del ascenso el curso pasado, lo que llamó la atención de muchos más aficionados. De hecho, para el ejercicio 24-25 se ha crecido en abonados en un 25%, lo que hará que Sa Pedrera siga siendo un punto neurálgico de los seguidores del básquet insular. Los días de partido en el pabellón sanantoniense “seguirán siendo no sólo una fiesta deportiva, sino social”.
“Este año va a haber nuevas sorpresas. El proyecto tiene que invertir en el bienestar del visitante de Sa Pedrera, para que la gente salga con la sensación de que ha visto algo nuevo y quiera volver. Además, queremos generar el sentido de pertenencia”, manifestó Páez, que dejó claro que se preparan “muchas sorpresas” para el nuevo curso.
Por otra parte, el primer equipo del Class Sant Antoni es el espejo en el que se mira una cantera que tampoco para de crecer. “Estamos pudiendo invertir en profesionalizar la cantera. Es decir, en tener entrenadores que se dediquen a tiempo completo a nuestra base. Eso se ha transformado en un aumento de un 30% de jugadores en las categorías inferiores. Esto también viene muy dado por todo lo que es el efecto marca del proyecto. Los padres y las madres están considerando que traer a sus hijos al Bàsquet Sant Antoni es una buena opción, tanto para el desarrollo deportivo de los niños como el educacional”, añadió el dirigente.
Por último, Páez también quiso destacar, como pieza angular del proyecto, la cantidad de gente que, “de forma altruista”, colabora con el club cada sábado en el desarrollo de cada evento deportivo. “Nos estamos juntando alrededor de sesenta personas allí trabajando. Sin esta ayuda sería muy complicado llevarlo adelante”, terminó diciendo el vicepresidente y gerente del club de Portmany.