El debut del futbolista Atakan Karazor, de 27 años, nacido en Alemania pero de origen turco, con la selección nacional de Turquía está siendo más complicado de lo que se esperaba. El motivo: la polémica que aún genera en su país la acusación de haber violado a una joven en Ibiza en el verano de 2022 junto a un amigo. Karazor, que es actualmente el capitán del VfB Stuttgart de la Bundesliga, decidió hace pocas semanas vestir la camiseta de la selección turca en lugar de la alemana. Sin embargo, la expectación por su puesta de largo con la selección se ha visto empañada en su país por su oscuro incidente en Ibiza. A tal punto ha llegado la presión, que el nombre del jugador desapareció para sorpresa de todos de la lista de convocados.
El seleccionador turco, Vincenzo Montella, decidió así finalmente no convocar al jugador en el primer partido con la selección, que se enfrentó a Montenegro. Según la prensa turca, Montella habría tomado esta decisión ante las «acusaciones de acoso» contra Karazor. En un breve repaso por las redes sociales del país se puede comprobar cómo decenas o centenares de perfiles han salido en tromba para acusar al jugador de «abusador», entre otros muchos términos. Sin embargo, muchos compatriotas turcos se preguntan por qué la selección nacional está ignorando a su jugador mientras que un club de la primera división alemana como el Stuttgart no sólo lo mantiene sino que lo nombró su capitán. Por su parte, el presidente de la federación turca de fútbol, Ceyhun Kazancı, señaló a los medios de su país que todo el mundo es inocente «hasta que se demuestra lo contrario» y defendió la posible aportación del jugador al equipo. Kazancı, en declaraciones a la prensa turca, defendió que el jugador no había sido convocado por «razones técnicas», aunque no explicó cuáles.