Apenas conocida en España, todo un fenómeno en Reino Unido, convertida en película y hasta con una serie de televisión. Hablamos de la novela Is Harry on the Boat?, ambientada en la Ibiza de finales de los años 90 del siglo pasado, considerada de culto y un éxito de ventas entre los jóvenes británicos del momento.
La historia detrás de este fenómeno editorial tiene toda clase de ingredientes: divertidos, sorprendentes… y también tristes. Todo comenzó en 1983, cuando su autor, un joven Colin Butts, de 24 años, visitó Ibiza por primera vez como turista.
En 1986 regresó para trabajar en el desaparecido Gala Night, actualmente conocido como 528, pero pronto se hizo emprendedor y abrió su propio negocio: la tienda de discos Plastik en el West End de Sant Antoni.
Este local evolucionó hasta convertirse en el Plastik Party Bar and Club, que estuvo muy de moda en su momento y que estaba ubicado en la avenida Doctor Fleming. Más tarde, ya con otra propiedad, cambió de ubicación.
Butts no solo era un emprendedor nato sino que le encantaba escribir y apuntaba todas las peripecias que vivía en su aventura ibicenca. Pronto pensó en darles forma de novela. Y así nació Is Harry on the Boat? (1997) que Butts publicó tras fundar su propia editorial, Tuesday Morning Publishing.
Fue tal éxito, con 20.000 copias vendidas, que una gran editorial, Orion Publishing, le echó el ojo y adquirió el libro en el año 2000. Una segunda edición, en 2001, alcanzó ventas de seis cifras.
Lo más sorprendente de esta historia es que este primer libro fue adaptado al cine gracias, nada menos, que a la cantante británica Lily Allen, quien, a los 15 años, trabajaba para Butts en el Plastik de Sant Antoni.
Allen leyó el libro y se lo mostró a su madre, la productora de cine y televisión Alison Owen, de Ruby Films, que es madre también del actor Alfie Evan Allen, Theon Greyjoy en Game of Thrones (Juego de Tronos).
Así que Owen se puso manos a la obra para sacar adelante la película. La mayor parte fue rodada en Ibiza, con exteriores filmados, principalmente, en el municipio de Sant Antoni y en sus zonas de ocio como el West End. También hay secuencias de exteriores en el aeropuerto de Ibiza.
Fue dirigida por Menhaj Huda, un director que posteriormente ha tenido una larguísima carrera (sobre todo con títulos para la televisión británica), mientras que la música la creó Daniel Pemberton, reconocido autor y compositor de la banda sonora de títulos como Enola Holmes de Netflix, U.N.C.L.E y de un sinfín de películas y series más.
En la película, Brad, un representante de viajes, afronta su primera temporada en Ibiza junto a sus amigos Greg, Mikey y Mario. En Sant Antoni viven toda clase de aventuras relacionadas con la noche, la playa y el sexo. En resumen: una de esas películas que, para bien, o tal vez para mal, han contribuido a crear el imaginario de Ibiza en la mente de los británicos.
Tras el lanzamiento del filme, Alison Owen también desarrolló una serie de televisión basada en el libro, producida por Rapido TV y transmitida en Sky One en 2002-2003. Pero la serie no se rodó en Ibiza sino en Almuñécar, Granada.
La secuela de la novela, titulada Is Harry Still on the Boat? fue publicada por Orion en 2003 y A Bus Could Run You Over (2004), la tercera novela de Butts, fue lanzada también por Orion en enero de 2004.
Colin Butts acabó, tiempo después, un guion basado en esta última novela que fue adquirido por Fulwell 73 Productions y lanzado como la película White Island en 2016. La filmación se realizó en Reino Unido e Ibiza. El dj Carl Cox se interpretó a sí mismo y en el elenco destacan Billy Zane y Billy Boyd.
La parte triste de esta historia es la muerte prematura de Colin Butts, nacido en Inglaterra en 1959 y que falleció en 2018 con solo 58 años a causa de un cáncer.
Es más, llegó a publicar un libro relatando su experiencia con el cáncer y titulado Gut feeling.
Para conocer más sobre la película se puede leer la entrada escrita por Enrique Villalonga, experto en cine rodado en Ibiza, en la Ibiza Film Commission y también un sentido obituario del empresario de Sant Antoni Martin Makepeace en el que dice: «Buttsy era un hombre sensible y reservado, con una mente aguda. Cuando le diagnosticaron cáncer, prometió luchar contra la enfermedad con todas sus fuerzas, investigando medicinas alternativas y volviéndose experto del tema. Vendió su casa en Ibiza y regresó al Reino Unido con su amado perro Chani para recibir el mejor tratamiento y cuidados posibles. Su actitud fue inspiradora, enfrentando la enfermedad con dignidad y humildad, acompañado hasta el final por su gran amigo Steve Lawrence».