Seis años hace ya desde que desapareció en Sant Antoni Nuria Escalante, una mujer alicantina de 52 años cuya pista se perdió la tarde del 31 de octubre de 2018, cuando apenas hacía unas semanas que había llegado a la isla.
La principal sospecha, tanto de la Justicia como de sus hijos, es que fue asesinada. Sin embargo, seis años después, su cuerpo todavía no ha aparecido y ninguna persona ha sido encarcelada por falta de pruebas del presunto crimen.
Las últimas imágenes que se tienen de Nuria Escalante las captó una cámara de seguridad aquel 31 de octubre, a las 19.30 horas. Entonces, la mujer iba acompañada por un hombre con el que entró en un hotel abandonado donde habría personas okupando las instalaciones.
Ese hombre, considerado como principal sospechoso en la investigación, fue captado horas más tarde, sobre las 5.30 de la madrugada, empujando un carrito de la compra con un bulto en su interior que podría ser el cadáver de la mujer.
Sin embargo, el hombre, que fue detenido e interrogado en su momento, negó los hechos y aseguró que en ese carrito llevaba el motor de un barco.
Hasta cinco personas fueron arrestadas durante la investigación, pero Nuria Escalante o su cadáver nunca aparecieron.
Hoy, la Fundación Europea por las Personas Desaparecidas QuiénSabeDónde global ha compartido una publicación en sus redes sociales en la que recuerda que se cumplen seis años sin que haya rastro alguno de Nuria Escalante.
Condena a la Guardia Civil
Una de las últimas informaciones publicadas en relación a este caso fue la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que el pasado mes de marzo condenó a la Dirección General de la Guardia Civil a pagar 72.586 euros por los trabajos realizados por la UTE Giref en el vertedero insular de Ca na Putxa, en Ibiza, para intentar localizar a Nuria Escalante.
La sentencia estimaba parcialmente el recurso de alzada interpuesto por la concesionaria del vertedero para reclamar el pago de la factura con intereses a la Jefatura de Mando de Operaciones de la Dirección Adjunta Operativa de la Guardia Civil.
Según se detallaba, las labores de búsqueda del cuerpo se realizaron entre el 15 de enero al 22 de marzo de 2019 y una vez finalizadas, la empresa presentó la factura, primero al Consell de Ibiza, donde fue rechazada, y después a la Comandancia de la Guardia Civil de Baleares, que también rechazó abonarla.