El Grupo Municipal Socialista de Santa Eulària ha denunciado hoy «la situación de abandono y deterioro» que presenta el tanatorio municipal, un proyecto que acumula «más de cuatro años de retraso» y que sigue sin estar en funcionamiento «a pesar de los reiterados anuncios de su pronta apertura por parte de la alcaldesa, Carmen Ferrer».
Desde el Ayuntamiento de la Villa del Río han señalado que la apertura «está pendiente de que la empresa concesionaria de las obras subsane algunas deficiencias que se detectaron cuando se dio por finalizadas las obras y que son imprescindibles para poder garantizar la seguridad y comodidad del uso de las instalaciones».
En un comunicado de prensa, los socialistas han recordado que la obra, que debía haber concluido a mediados de 2021 según los plazos iniciales, «ha acumulado sucesivos retrasos y sobrecostes, que han elevado el presupuesto previsto en más de un millón de euros».
«En la actualidad el tanatorio sigue cerrado y presenta un estado de evidente abandono: exteriores sucios, jardineras descuidadas con vegetación seca, escombros y restos de materiales de construcción, lo que refleja una preocupante falta de mantenimiento», han denunciado.
Ante esta situación, el portavoz del Grupo Socialista, Alan Ripoll, ha criticado «la grave falta de planificación y gestión en un proyecto que, anunciado ‘a bombo y platillo’ desde 2020, sigue sin ofrecer el servicio esencial que se prometió a la ciudadanía». «Lo que debería haber sido una infraestructura básica para nuestro municipio está convertido en un triste símbolo de la dejadez de este Ayuntamiento», ha agregado.
Los socialistas han apuntado que el proyecto de construcción del tanatorio, adjudicado en 2020 por 1,5 millones de euros, incluía un plazo de ejecución de nueve meses. Sin embargo, en 2022 se aprobó una modificación del contrato por 266.758,78 euros adicionales y una extensión de otros nueve meses «para ajustes en el sistema de climatización y la incorporación de tres túmulos adicionales».
A estos cambios se sumaron después un contrato de mobiliario por 67.969 euros y otro para la construcción de plazas de aparcamiento por 666.870,94 euros, ambos adjudicados en 2023, han detallado.
Ripoll ha lamentado que la «falta de previsión y control» haya derivado «en un aumento considerable de los costes y un aplazamiento indefinido del servicio». «Es inaceptable que el tanatorio aún esté cerrado y en tan pésimas condiciones», ha indicado, al tiempo que ha reclamado responsabilidades y la puesta en marcha «inmediata» de un plan de limpieza, acondicionamiento y apertura.
Pendientes de la subsanación de deficiencias
Por su parte, el Ayuntamiento de Santa Eulària ha respondido, también en un comunicado de prensa, que el tanatorio municipal de Cas Llaurador está pendiente de que la empresa concesionaria de las obras subsane las deficiencias detectadas cuando las obras se dieron por finalizadas «y que son imprescindibles para poder garantizar la seguridad y comodidad» de su uso.
«En paralelo, se trabaja ya en los últimos detalles para finalizar los trámites administrativos necesarios para que pueda empezar a prestarse el servicio», han señalado las citadas fuentes municipales.
Además, han agregado que al ser una instalación que todavía no está en uso y pendiente de intervenciones «no es eficiente realizar determinadas actuaciones de limpieza o jardinería de forma continuada y es más práctico y eficaz realizarlas de forma más espaciada y con una intensidad especial cuando se pueda poner en servicio».
Respecto a los cambios que se han realizado en el proyecto, han señalado que «modificar e incrementar las prestaciones» del mismo «para adaptarlo mejor a las necesidades reales del municipio y de la isla, puesto que es la única instalación pública de toda la isla y sólo existe otra privada similar, no es un retraso sino una mejora para que se brinde a las familias el servicio que precisan y se merecen».
Es de récord tener un presupuesto anual de más de 50 millones de euros y que todas las instalaciones municipales sean cuchitriles mal mantenidos, caminos desastrados y mal señalizados, puntos de basura de las afueras de los pueblos guarros y mal mantenidos, trabajadores municipales desmotivados y chuleados y gran cantidad de residentes cabreados por las deficiencias de sus barrios y zonas rurales. Lo dicho….de récord.