Tensión en Ses Figueretes entre propietarios de perros y agentes cívicos que les amonestaron por estar en la playa

Varios vecinos y vecinas del barrio de ses Figueretes de la ciudad de Ibiza denuncian haber sido amonestados el pasado jueves 7 de noviembre por la mañana por agentes cívicos del Ayuntamiento de Ibiza (personal que se dedica a vigilar el cumplimiento de las ordenanzas) por pasear a sus perros por la playa, a pesar de que a partir del 1 de noviembre está permitido hacerlo, siempre que los perros estén bien vigilados y que no se trate de razas peligrosas (en ese caso deben ir atados y con bozal).

En el momento de los hechos, según el relato de los vecinos, estaban en la playa paseando a perros pequeños y medianos, de entre 5 a 15 kilos, ninguno de ellos de razas peligrosas y que «simplemente correteaban por la playa». Era un jueves por la mañana dentro del horario de invierno, de modo que insisten en que no estaban cometiendo ninguna irregularidad.

«Los agentes cívicos nos riñeron, nos obligaron a irnos de la playa y fue una situación tensa e injusta», explica una de las vecinas afectadas a Noudiari. Afirma que se están planeando pedir una entrevista con el concejal de Bienestar Animal de Ibiza, Manuel Jiménez, y recoger firmas para ser escuchados porque dicen sentirse «perseguidos». Consultado sobre esta situación por Noudiari, el concejal de Bienestar Animal del Ayuntamiento de Ibiza ha indicado que si bien el plazo para pasear con el perro por la playa es el correcto, se han detectado casos en los que los propietarios no cumplían con la ordenanza, por ejemplo no teniendo al animal a la vista. «Que puedan ir por la playa no significa que puedan ir por el Paseo Marítimo sueltos», señala Jiménez. «Tenemos un vídeo de los agentes cívicos en el que se ve un perro suelto en la acera, no en la playa». Jiménez, además, señala que el Ayuntamiento tiene conocimiento de personas que no recogen las deposiciones de los perros en la playa.

Los vecinos, por su parte, aseguran que este tipo de situaciones les disuaden a ellos y a otras personas de adoptar más perros porque realmente «pasearlos se convierte en un desafío» al haber pocas opciones dentro de la ciudad. «No nos dejan vivir. En verano solo podemos acudir a la franja de playa bajo el Hotel Torre del Mar, que es un vertedero: lleno de cristales, restos de todo tipo… solo sirve para que nuestros perros se dañen las patas. No es digno», protesta la portavoz. «¿Cómo vamos a adoptar perros abandonados si luego todo son sanciones y nos sentimos perseguidos?», se pregunta.

Los afectados se remiten al artículo 22 de la Ordenança reguladora sobre la tinença i protecció dels animals, del Ayuntamiento de Ibiza que dice que se permite la presencia de animales en las playas a lo largo del año, «a excepción de los fines de semana y días festivos, y durante el período comprendido entre el inicio de la festividad de Semana Santa y el 31 de octubre, fechas en las cuales el acceso de animales está prohibido«.

«Durante su estancia en la playa, los animales deberán estar controlados en todo momento por sus propietarios, propietarias, o responsables, y se deberá evitar que causen molestias al resto de usuarios de las playas. En el caso de animales potencialmente peligrosos, se deberá cumplir con la normativa específica para estos animales. En particular, deberán estar controlados mediante correa o el método más adecuado para cada especie y deberán usar bozal», afirma la norma.

En este sentido, los vecinos afirman que los propios agentes cívicos les dijeron que tenían controlado un perro peligroso que pasea por las tardes por la playa sin bozal y correa. «En ese caso entendemos que sí incumple la normativa, pero nosotros no porque paseamos perros pequeños, con total seguridad y con las medidas que requieren», protestan.