El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha terminado las obras de construcción de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Ibiza, ha informado la administración central en un comunicado de prensa.
La actuación, que ha contado con una inversión de 43,74 millones de euros, permite «verter agua depurada con una calidad compatible con una zona sensible conforme a la legislación vigente» y dará servicio a una población de 96.748 habitantes equivalentes, han detallado las citadas fuentes.
«Los objetivos de esta actuación han sido garantizar los requisitos de calidad exigibles para los vertidos al mar según la Directiva 91/271/CE, sobre tratamiento de aguas residuales urbanas. Así, se garantiza la depuración de las aguas también en los episodios de caudales punta y temporada alta», han indicado.
Asimismo, las obras proyectadas «contribuyen a la reducción de la generación de gases y malos olores en el proceso de tratamiento y a la reducción de las afecciones negativas sobre el medio ambiente y la mejora de las condiciones de las aguas costeras en las inmediaciones del punto de vertido del emisario marino y en los hábitats, zonas de baño y zonas de pesca cercanas», han añadido.
La actuación, declarada de Interés General del Estado, se halla incluida en el Plan Hidrológico Baleares y está cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional FEDER 2014-2020.
La obra de la depuradora, ubicada en el recinto de sa Coma, comenzó en 2017 y tenía previsto finalizar en 2021 pero sufrió retrasos por la aparición de restos arqueológicos y por la modificación del trazado de las conducciones de impulsión debido a un informe desfavorable de Recursos Hídricos. Este cambio de trazado fue el principal motivo del aumento de presupuesto, que comenzó en 25 millones y finalmente ha superado los 40 millones de euros.