El portavoz del Govern balear, Antoni Costa, se ha referido este martes al problema de la inmigración irregular en Baleares y ha aseverado: «El Gobierno y la Delegación del Gobierno se lavan las manos, ésta es la pura realidad».
En rueda de prensa, Costa ha sido preguntado por este asunto y ha explicitado la voluntad del Govern de apoyar a los consells insulars, que son los que tienen las competencias en la atención de menores migrantes.
Costa ha reconocido el esfuerzo económico de «primer magnitud» que deben hacer los consells para atender a los menores y ha sido preguntado por la intención del gobierno del Consell de Formentera de devolver a la comunidad autónoma la competencia de menores.
Costa ha comprendido el «enorme» esfuerzo presupuestario adicional que debe hacer Formentera por la continua llegada de menores, si bien ha recordado que las competencias políticas de cada consell están especificadas en el Estatuto de Autonomía.
Sin embargo, el Govern «no mirará para otro lado», como en opinión de Costa sí están haciendo tanto el Ejecutivo central de Pedro Sánchez como la Delegación del Gobierno en las Islas Baleares.
El portavoz ha señalado que las cifras de este año de migrantes que llegan a Baleares «nunca se habían visto» hasta la fecha y ha insistido en denunciar la actitud del Estado, que al menos debería abrir negociaciones diplomáticas con Argelia para disminuir la llegada de pateras a las costas del archipiélago.
El problema es «gravísimo» y la situación que deben gestionar los consells insulars es «muy complicada», ha añadido.
En lo que va de año han llegado al archipiélago balear al menos 5.215 inmigrantes a bordo de 314 pateras.
El pasado año alcanzaron las islas 128 embarcaciones, con un total de 2.278 personas.
EFE