Sus amigos de Can Jordi Blues Station, con Vicent a la cabeza, han sido los primeros en lamentar el fallecimiento a los 93 años de uno de sus amigos más queridos, Clive Crocker.
Un hombre que llegó a Ibiza procedente de Bristol en 1959 y que creó dos de los bares que fueron los verdaderos ‘place to be’ de la Ibiza de los años 60 del siglo pasado: el Dominos y el Clive’s, ambos en el puerto de Ibiza. Todo se cocía allí. Todo sucedía allí. Todos los grandes nombres extranjeros de la época tomaban allí sus copas y sus grandes decisiones.
Nació en Bristol y llegó a Ibiza en 1959 junto a su esposa Gigi. Pronto se convirtió en socio del bar Domino del puerto, donde se reunían escritores, artistas y músicos.
Mantuvo una relación efímera con Nico, musa de la Velvet Underground, y fue amigo del falsificador Elmyr de Hory y del escritor Cormac Mccarthy entre tantos y tantos otros nombres que pasaron por las terrazas de sus negocios para hablar de lo divino y de lo humano.
También abrió el restaurante El Pórtico pero fue en 1966 cuando fundó el bar Clive’s, ya con su nombre, y que fue todo un éxito, hasta que lo vendió en 1970 tras decidir establecerse con su pareja Helga Breuer, tal y como recordaba en una amplia entrevista con José Miguel Romero en Diario de Ibiza.
Estuvo a punto de montar otro bar, esta vez en Sant Josep, como recordaba Miquel Botja a Xescu Prats en Sant Josep és Música con motivo del fallecimiento de otro mítico: Albert Cooper. “Clive Crocker, el dueño de Clive’s, en el puerto, y un socio suyo habían estado haciendo los preparativos para abrir un bar en s’Olivera de Can Botja, lo que ahora es el Racó Verd, y cuando ya lo tenían todo listo tuvieron que renunciar al proyecto por una cuestión de papeles o de extranjería», rememoraba. DEP
La ibiza de la que me enamoré va desapareciendo día a día… DEP Clive.