Vicent Martínez, delegado insular de bádminton y uno de los entrenadores más queridos por jugadores y familias, explica a Noudiari algunas de las claves del auge de este deporte en Ibiza, del que habla con pasión, profesionalidad y respeto.
Hace balance, además, de los Campeonatos de Europa Junior de Ibiza 2024, que se han celebrado esta semana en la isla y que han sido excelentes para los pitiusos.
Martínez invita a todas las personas que quieran conocer de cerca este deporte a que acudan al pabellón de Sa Blanca Dona a disfrutar, desde hoy, de los partidos del clasificatorio para el Campeonato de Europa Absoluto por Equipos y del Spanish International Sub15 y Sub17, que también se celebran en Ibiza estos días. Una oportunidad única de conocer en vivo la espectacularidad de este deporte y comprobar el buen ambiente y los grandes valores que transmite. Y es que el ‘Efecto Carolina Marín’ se nota, pero sigue siendo un deporte minoritario que necesita llegar a más familias.
¿Qué balance hace de los logros ibicencos en el Campeonato Europeo Junior que se ha celebrado estos días?
El balance no podría ser más positivo; ni siquiera en nuestras mejores expectativas imaginábamos alcanzar un logro como este. Aunque pueda parecer sencillo, obtener medallas en campeonatos de Europa no es algo común para los españoles. De hecho, en los últimos años, con el boom de Carolina Marín y con el aumento de licencias, hemos conseguido alguna medalla, pero no creo que haya más de ocho o diez medallas y cuatro son ibicencas. Dos de ellas las hemos conseguido en este torneo. Y como dato interesante, Carmen Jiménez, nuestra deportista ibicenca, es la primera jugadora de la historia que consigue dos medallas en un mismo campeonato de Europa. Sabíamos que estábamos jugando a un buen nivel, pero conseguir una medalla, como te digo, son palabras mayores. El bádminton es un deporte minoritario en nuestro país y es difícil competir contra países nórdicos donde la trayectoria de este deporte es mucho más fuerte que aquí.
¿Cómo han logrado que se celebren en Ibiza unas pruebas tan importantes como el Campeonato Junior de Europa y el clasificatorio del absoluto?
La relación que hay entre la Federación Española y el Bádminton Ibiza es muy buena desde hace muchos años. Les gusta mucho cómo trabajamos. Hemos organizado algún evento de menor magnitud en años anteriores y han visto que funcionamos bien en la organización y también que es una isla que atrae bastante al público. Por todo ello nos dieron la oportunidad de celebrar este evento que coincidía, además, con el fin de ciclo de una generación de grandes deportistas que hemos tenido estos años en Ibiza.
¿Con el «cierre de un ciclo» se refiere a que hay deportistas que suben de categoría?
Así es, este era el último año de la categoría junior para ellos. Es una generación en la que han confluido varias cosas: gente muy trabajadora, familias muy implicadas… Estamos hablando de deportistas que han pasado por las categorías infantil y cadete y que consiguieron ser campeones de España. Han estado en la Selección Española y en Campeonatos de Europa de categorías inferiores… Este campeonato europeo en Ibiza ha sido la guinda del pastel a un fin de ciclo que supone el paso a la categoría absoluta, que es siempre un cambio muy grande. También juega otro factor a favor: tenemos la suerte de tener aquí entrenadores que estamos formándonos continuamente y que nos dedicamos las 24 horas al bádminton.
¿Esta joven generación va a pasar a categoría absoluta?
Bueno, ahora se ha incluido la categoría sub 23, que es como un escalón previo a la categoría absoluta, pero sí, es como un fin de ciclo de las categorías inferiores. En Ibiza, como ya sabemos, hay una casuística especial. Muchos tienen que marcharse fuera a estudiar y por lo tanto algunos de ellos no pueden continuar como quisieran con su carrera deportiva. Otros han tenido la suerte de poder entrar en centros de tecnificación, incluso Carmen Jiménez y Yaidel Gil están en el Centro Nacional donde entrena Carolina Marín.
¿Cuando empiezan las carreras universitarias les resulta complicado seguir entrenando?
Depende mucho también de la universidad que escojan. Al final no deja de ser un problema de infraestructuras, ya que estamos muy limitados en lo que respecta a pabellones. Obviamente es un deporte que se tiene que jugar siempre indoor, en una instalación cerrada.
Tienes que tener la suerte de encontrar una universidad con pabellones o con un centro de tecnificación como pasa en Madrid, o en Barcelona donde tienen el CAR de Sant Cugat donde tenemos a Ramón Rovira, uno de nuestros deportistas, porque compagina los estudios en la universidad de allí. Otros no tienen tanta suerte y tienen que entrenar en clubes que no ofrecen la misma calidad que un centro de tecnificación.
Carolina Marín es el gran referente del deporte… ¿desde Ibiza aspiráis a medallas en categoría absoluta?
Sí, Carolina Marín ha sido la gran pionera y la que empezó a abrir el camino a futuras generaciones que han visto que no es imposible. Es verdad que, al igual que no habrá otro Rafa Nadal, no habrá otra Carolina Marín tampoco, pero nuestro objetivo principal es conseguir que un ibicenco consiga participar en unos Juegos Olímpicos algún día. Y, evidentemente, un paso previo sería poder conseguir una medalla en un campeonato de Europa absoluto.
Pues no es algo descartable, porque realmente están demostrando un nivel muy bueno, ¿verdad?
A ver, en categorías inferiores estamos demostrando que no tenemos nada que envidiar a ninguno de los países punteros de Europa. Es verdad que con el salto al absoluto, por la problemática que comentábamos, no terminamos de evolucionar como en el resto de países que sí tienen a lo mejor más apoyos en las universidades donde los deportistas pueden seguir compaginando sus estudios. Pero bueno, nosotros intentamos hacer todo lo que podemos, dentro de las limitaciones que tenemos aquí en nuestra estructura, y ojalá algún día podamos conseguir ese logro también.
¿Actualmente cuánta gente está jugando a bádminton en Ibiza?
Pues exactamente no te lo sabría decir porque somos cuatro clubes los que conformamos la entidad. Lo gestionamos todo desde una misma comisión directiva, de manera que los deportistas de todos esos clubes puedan tener todos los mismos privilegios y todos los beneficios que podamos darles para que puedan entrenar juntos por grupos de este nivel. Creo que entre escuelas municipales y los grupos de tecnificación, pueden rondar unas 350 personas aproximadamente.
No es una mala cifra ¿Cómo se ha conseguido? Porque, como bien dice, es un deporte minoritario…
Sí, nosotros tenemos un tema importante que nos limita: el espacio. Con suerte tenemos tres o cuatro pistas de bádminton en un polideportivo donde te caben cuatro deportistas por pista como mucho. No es como un campo de fútbol o de baloncesto donde puedes trabajar con 20 deportistas en un mismo módulo de un pabellón. Podríamos abarcar incluso más deportistas, pero ya no tenemos ni instalaciones ni recursos humanos para poder afrontarlo. No podemos seguir subiendo porque no hay más instalaciones ni más espacio.
El número actual se ha conseguido porque el bádminton ibicenco tiene tradición. Hace muchos años que se juega en la isla y a eso hay que sumar que hemos coincidido tres enfermos del deporte en general y fanáticos del bádminton en concreto, que somos Ernesto García, Silvia Riera y yo. Eso y el respaldo de muchos padres que conforman las juntas directivas de todos estos clubes. Nos dedicamos íntegramente a la parte deportiva y a la gestión administrativa. Creo que ese es el secreto también: tener mucha ilusión y poner mucha dedicación. Nuestro objetivo final es que el deporte esté lo más consolidado que sea posible en la isla y que se fomente de manera exponencial conforme vayan pasando los años.
¿Los tres os dedicáis profesionalmente a entrenar?
Por suerte sí. En Balears tenemos un centro de tecnificación que depende del Govern balear. Ernesto es el director técnico de este centro de tecnificación y yo soy uno de los técnicos que hay en las islas. Silvia está contratada por los clubes de Ibiza y, por suerte, podemos dedicarnos profesionalmente a lo que nos gusta.
¿Las 350 personas que practican el deporte son jóvenes en su mayoría?
Así es, aunque también tenemos una escuela de adultos donde hay de todo tipo de edades porque también competimos en categoría senior, que es a partir de los 35 años. De modo que hay un grupo de seniors y veteranos que la verdad es que está bastante animado en esta temporada. Abarcamos desde niños de cinco años hasta licencias de personas que tienen hasta 70 años. Tenemos algún deportista de 50 años que su intención no es competir a nivel nacional e internacional y simplemente con la ficha de la propia escuela municipal o del ayuntamiento en el que esté es suficiente. Luego ya tenemos a los jugadores que sí que tienen intención de competir y, por lo tanto, es necesario tramitar una licencia, bien territorial o nacional, dependiendo de las competiciones que quiera disputar.
¿Qué pediría a las administraciones públicas para potenciar más este deporte?
El tema de las instalaciones es algo que yo creo que se demanda en casi todos los municipios de Ibiza, incluso te diría de España. Somos un país de clima cálido y por lo tanto no pensamos en realizar este tipo de inversiones en instalaciones indoor. Desde las instituciones se está trabajando para que en la isla podamos contar con nuevas instalaciones a corto plazo. De hecho hay un proyecto para que en Blanca Dona se cubran unas pistas de baloncesto y se pueda disponer de una nueva instalación. Creo que en Ibiza el deporte es algo que está muy bien cuidado. Nosotros tenemos el respaldo del Consell en muchas parcelas de nuestra estructura, como puede ser el centro de seguimiento que está avalado por el Consell, donde tenemos deportistas que están subvencionados en muchas de sus competiciones y en su formación. Y en el deporte escolar, con las promociones que vamos realizando a través de todos los colegios durante el año, también están subvencionadas por el Consell.
Al final, más que reivindicar, lo que nos toca es agradecer y esperar que sigan confiando en el trabajo que realizamos año tras año, puesto que sería inviable poder realizar un campeonato como el que acabamos de hacer porque dependemos del apoyo de las instituciones de la isla para poder montar estos eventos.
Muchos padres y madres se obsesionan con apuntar a sus hijos a fútbol y desconocen las ventajas de estos deportes, donde el ambiente suele ser mucho más sano en muchos aspectos. Me imagino que no quiere entrar a comparar pero… ¿qué les diría?
Lo primero es que les diría es que hoy termina el Campeonato de Europa junior pero tenemos la suerte también de que empieza la fase clasificatoria para el Campeonato de Europa por equipos, que se disputa desde hoy por la tarde hasta el sábado. Entonces, lo primero que haría sería animar al público ibicenco, sobre todo a los fanáticos del deporte en general, a que no se pierdan una cita así. A casi nadie se le ocurriría ir a ver un partido de bádminton, pero la paradoja es que la mayoría de las personas que vienen, por no decir el cien por cien, se quedan impresionados de lo que es este deporte una vez que lo ves en directo. La gente tiene la idea de algo que se juega en el parque o en la playa y no es consciente de la condición física que se necesita y de lo impactante que es poder verlo en directo. Como dato te podría comentar que el volante alcanza una velocidad de 500 kilómetros por hora, que es algo que mucha gente no conoce y cuando lo ve en directo, impacta. Así que lo primero es animar al público ibicenco a que este fin de semana se pase por el polideportivo Sa Blanca Dona.
Lo segundo es que es un deporte muy completo, que, como decías, transmite unos valores que hoy en día son muy importantes e imprescindibles para el desarrollo de los adolescentes. Hoy por hoy podemos decir que somos una gran familia donde todos los clubes tenemos una relación impecable entre nosotros. Los padres nos dan un apoyo sin el cual sería imposible realizar todas las actividades que hacemos. Así que este es mi mensaje: animar e invitar a todo aquel que quiera a ver el deporte y a probarlo con nosotros.
¿En este deporte funciona mucho la información que comparten las familias, el boca a boca…?
Sí, eso funciona muy bien. De hecho tenemos a muchas familias, como comentabas tú, que vienen de llevar a sus hijos a otros deportes y valoran el ambiente que hay y el compañerismo entre deportistas. Es un deporte individual pero se necesitan entre ellos para el día a día. En el entrenamiento se forja un vínculo de amistad incluso, que acaba siendo de familia. Y muchos padres nos comentan: qué ambiente más sano, no hay ninguna palabra despectiva, la grada está tranquila, puedes ir a un sitio a disfrutar de un deporte sin tener que estar incómodo por algunas de las cosas que vemos en otros deportes… Pero es cierto que en nuestra sociedad los ídolos que tenemos no dejan de ser los grandes futbolistas y los niños hoy en día quieren parecerse a los ídolos…
¿Ha habido un “Efecto Carolina” que, por una parte, ha atraído a gente al bádminton en general y, por otro, ha hecho que se interesen las chicas?
Eso es. Nosotros ahora mismo tenemos un volumen de jugadoras que no habíamos tenido nunca. Habitualmente en los grupos de entrenamiento el porcentaje de chicos era mucho más alto que el de chicas. Ahora podemos decir que estamos 60/40. La tendencia ha cambiado. Y la vista está en el resultado que se ha conseguido con Carmen y Macarena.